Ubicada en la avenida De la Raza y Tecnológico, la Bolería Don Beto no solo ha mantenido vivo el oficio en Juárez durante 40 años, sino que también ha logrado crear una gran familia junto a sus clientes.

A finales de los 70, el señor Alberto Piñón, originario de Parral, se mudó a esta frontera y buscó la manera de generar ingresos con uno de los oficios más antiguos: la bolería.

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Mónica Delgado

Sobre la avenida Abraham Lincoln, su pequeño emprendimiento tuvo buena respuesta de los clientes, pues el trato amable, cordial y sobre todo el servicio de buena calidad, hablan por sí solos.

En 1980, Bolería Don Beto se mudó hasta la intersección de las avenidas De la Raza y Tecnológico, donde hasta la fecha hijos, sobrinos y conocidos se encargan de continuar con el legado, explicó Rubén Porras Piñón, sobrino de Don Alberto, quien a causa de la necesidad se unió al equipo en el año 2000.

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“En 1980, llegó a este pequeño local cuando él tenía 40 años de edad, con el paso del tiempo nos heredó a nosotros, sus familiares, y pues aquí seguimos Humberto Díaz, Rubén Jr., nuestro amigo ‘El Conejo’ y yo, su sobrino”, contó Rubén.

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Con el paso de los años, los clientes se fueron convirtiendo en amigos, llegando a tener la visita de figuras políticas como Héctor "Teto" Murguía, Enrique Serrano, familias reconocidas como los Zaragoza, los Fuentes, el actor Joaquín Cosío, conductores de televisión y maestros.

De lunes a sábado, los boleros atienden a sus clientes desde las 7:00 de la mañana hasta las 5:00 de la tarde, y pretenden continuar ofreciendo este servicio por muchos años más y ser de la preferencia de las nuevas generaciones.