Ciudad Juárez.- Mario Esteban López Ramos forma parte del equipo de encuestadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), para realizar el Censo de Población y Vivienda 2020, el cual lo lleva a cabo en silla ruedas y muletas, dependiendo las condiciones de las vialidades de las colonias, ya que no cuenta con una pierna.
“Decidí entrar a trabajar, agradecido con Dios primero que nada, por el tiempo de vida que me da, dentro de las limitaciones no hay ninguna, tengo una discapacidad pero Dios nos hizo todo terreno aunque la condición de la infraestructura es algo tedioso, hay lugares donde tengo que andar con muletas, donde hay tierra pero aquí andamos echándole ganas”, comenta Mario.
Mario se encuentra realizando el censo en colonias como Constitución, Independencia, Electricistas, Mirador, Valle Alto, Linda Vista, entre otras cercanas a la Perimetral Carlos Amaya.
Mario perdió la pierna en el 2018, a raíz de un daño provocado por químicos que utilizaba en su trabajo anterior, por lo cual le empezó afectar en los dedos del pie y por falta de una buena atención médica, se le tuvo que amputar la pierna.
“La discapacidad a veces existe mentalmente, muchas veces nos puede faltar un brazo, una pierna o algún miembro, pero eso no es limitación para decir que no podemos trabajar o que no podemos desplazarnos, en esta vida todo se puede, Dios hace el terreno difícil y a nosotros nos hace cuatro por cuatro y a todo terreno con mi silla de ruedas”.
Al inicio no estaba convencido de entrar al Inegi, pero al transcurrir las capacitaciones se fue adaptando más al grupo, siendo uno de los miembros más queridos en el Censo, donde inclusive ha sido inspiración de otros entrevistadores, para no desertar.
“Estoy muy agradecido con el Inegi, con todos los que hacen el área de responsabilidad, de la administración de documentos y todo porque se portaron muy amables conmigo y me recibieron y me aceptaron”, puntualizó López Ramos.
Mario cuenta con todos los aditamentos necesarios para identificarse como encuestador del Inegi, por lo que si ve que llega a su casa, no dude en abrirle su puerta y contestar el censo.