Ciudad de México.- El congreso de Ciudad de México designó el lunes por mayoría a Bertha Alcalde, una abogada penalista hermana de la presidenta del partido oficialista Morena, para que sea la nueva fiscal general de la capital.
Algunos diputados opositores apoyaron el nombramiento de Alcalde pese a las críticas de un posible conflicto de intereses, ya que su hermana, Luisa María Alcalde —exsecretaria de Gobernación en la presidencia de Andrés Manuel López Obrador— es ahora la presidenta de Morena, el partido del gobierno federal y del gobierno de la capital, dirigido por Clara Brugada.
Patricia Urriza, del opositor Movimiento Ciudadano, optó por darle un voto de confianza a Alcalde, aunque dejó claro que su grupo vigilará su actuación.
“No hay justicia en esta ciudad”, dijo en la red social X. “El reto es claro. También los datos: tenemos una fiscalía con un 99% de impunidad. Sólo pedimos mejora y transparencia".
“Actuar con autonomía será una obligación. La fiscalía no debe ser un instrumento de persecución política, debe ser un instrumento de justicia ciudadana", agregó Urriza.
Aunque la fiscalía es un órgano autónomo, la exfiscal capitalina, Ernestina Godoy —en la actualidad consejera jurídica de la presidenta Claudia Sheinbaum— siempre fue criticada por su cercanía a Morena y a la entonces alcaldesa.
Entre las principales polémicas fue la investigación por el accidente de la Línea 12 del metro de Ciudad de México, el cual dejó una veintena de muertos.
Bertha Alcalde ha negado que su nombramiento tenga nada que ver con el cargo de su hermana, y aseguró a distintos medios que su experiencia la avala.
Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y con una maestría en Estudios Legales Internacionales por la Universidad de Nueva York, ejerció distintos cargos en el gobierno de López Obrador.