Ciudad Juárez.- La reciente declaración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre eliminar el horario de verano ha generado incertidumbre en la frontera Juárez-El Paso.

Este cambio podría tener efectos profundos en la vida cotidiana, el comercio y la sincronización horaria entre ambas ciudades.

Actualmente, Juárez y El Paso comparten el mismo huso horario gracias a una reforma aprobada en 2022, que alineó el cambio de horario de Juárez con el de su ciudad vecina.

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Sin embargo, si Estados Unidos adopta el horario estándar de manera permanente, El Paso se quedaría con el horario de invierno, lo que provocaría un desfase de una hora entre Juárez y Chihuahua capital de forma permanente.

Este cambio podría afectar significativamente las dinámicas fronterizas. Empresas con operaciones transfronterizas tendrían que ajustar sus horarios para coordinar actividades en diferentes zonas horarias. Además, sectores como el comercio, la educación y el transporte público podrían enfrentar complicaciones logísticas.

México, por su parte, tendría que evaluar si realiza modificaciones a su sistema horario para evitar estos desfases. Una reforma podría ser necesaria para mantener la sincronización horaria en regiones fronterizas, un tema que requeriría discusión en el Congreso de la Unión.

Mientras tanto, expertos en salud y organizaciones médicas han argumentado que mantener el horario estándar es más beneficioso para la salud humana, al alinearse mejor con los ciclos naturales de luz y oscuridad. Sin embargo, el impacto en la frontera plantea desafíos únicos que deben ser considerados cuidadosamente antes de tomar una decisión final.