La sumisión a un hombre débil es disciplina. La sumisión a un hombre fuerte, es servilismo. Gilbert Kenth Chesterton, escritor inglés.
El fin de semana hubo una reunión "cumbre" en San Francisco, Calif., con 3 adultos 3 y un menor; los adultos fueron nuestro primo Joe Biden, de USA; el primo de éste, Justin Trudeau, de Canadá y un conocido de ambos, Xi Jimping, de China, siendo el menor AMLO; Los señores no llegaron a nada relevante, pero se reunieron para saborear buenas viandas y mejores vinos, todo con cargo al dinero de los contribuyentes de sus respectivos países. Esa es vida, hay otra más barata pero esa ya no es vida.
Mientras tanto en el país de la 4T, la Emperatríz Claudia (felicidades por su nuevo matrimonio), siguiendo instrucciones de su amado líder, creó un nuevo Juanito en la persona de Omar García Harfuch, al destaparlo como su preferido para ser jefe de la ciudad de México y dar la impresión de democracia a través de una encuesta patito, de quien será el "candidote" (a) oficial para ocupar, si los mexicanos de la capital del país así lo deciden a través de su voto directo y secreto, dicha silla, no obstante que el Viejo, desde hacía ya buen rato, había palomeado a Clara Brugada, como su "mera, mera" a ocupar la tal silla y dicho y hecho, no obstante que el expolicía arrasó en la "popular encuesta", su patrona Claudia, acorralada por Andrés, aceptó, sumisa y servilmente, los designios del "Señor de Macuspana", Omar tuvo qué ceder como aquél Juanito y Clarita, "velis nolis", será la "candidota" de la 4T. Veremos qué sucede el año entrante.
Luego, de pronto, saltó a la palestra política nacional, un efebo bravucón del Estado de Nuevo León, un tal Samuel García, quien, sin pudor alguno y mostrando descaradamente su falta de principios, traicionó a sus paisanos regiomontanos, quienes vía voto directo y secreto, lo eligieron para que los gobernara por 6 años 6, y ¡qué pasó!, pues que el bocón quiere ser candidote a la silla presidencial por el partido MC, convirtiéndose así, Samuelón, en un tonto útil y servil de Dante y no precisamente de Dante Alighiere.
Qué buenos maestros de la pantomima política tenemos en México. Vale.