La semana pasada escuchamos como de forma por demás orgullosa; el coordinador de Administración y Servicios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Miguel López López, aseguró que la paraestatal consiguió, este año, ahorros por el orden de los cinco mil millones de pesos en materia de adquisiciones de bienes y servicios, de los cuales destacó 600 millones de pesos, derivados del programa de medidores; así mismo mencionó otros rubros que, juntos, dieron la cantidad anteriormente mencionada.

Y que bien que este tipo de ahorros se hayan presentado en la empresa productiva del Estado, solo que vuelve a sonar como una justificación de que fue una buena decisión poner al controversial Manuel Bartlett al frente de la misma, sin embargo la pregunta persiste, ¿que no hay más mexicanos talentosos que bien pudieron sacar esos y posiblemente mejores resultados?, ¿Por qué elegir a alguien con la historia de Bartlett?, quizás nunca lo sepamos, pero lo que también es digno de resaltar, es como, el presidente López Obrador, no reconoce que se puede equivocar, pues en el caso de René Bejarano cuando salieron a las luz los videos del denominado “rey de la ligas” recibiendo sendas cantidades de dinero en efectivo, nunca dijo nada en contra de él, ni siquiera cuando lo declararon culpable. Posiblemente es uno de sus valores, la lealtad, pero sería mejor que ese valor lo demostrara por la población en general y no tanto por sus allegados que, en muchas ocasiones, lo hacen quedar mal, pero ni así los inhabilita.

Seguramente esta defensa que sigue haciendo el mandatario, del director general de la CFE, lo perseguirá por mucho tiempo y será su talón de Aquiles pese a que lo niegue una y mil veces, pues es muy complicado esconder a un funcionario con esa fama. Y la verdad ¿que no se dará cuenta que hasta sus seguidores, aunque no lo digan, cuestionan ese nombramiento?, seguramente que no, o si lo percibe, todo indica que eso lo tiene sin cuidado.

Pero volviendo a este este anuncio que se hace del supuesto ahorro en la CFE, suena como muy bonito y lo que guste y mande, pero la verdad es que esperaríamos que el costo de la energía eléctrica se viera disminuido, pues es el Estado el que la produce. Es cierto se dejó de invertir en la paraestatal, pero también los privilegios que se les sigue otorgado al personal que ahí labora, de todo lo niveles, es impresionante y más si se les compara con lo que recibe un trabajador de cualquier otra empresa particular, incluidas en las que mejor les pagan a sus empleados; y es que desde siempre las empresas que son manejadas por el Estado han sido muy esplendidas y por lo mismo no hay prestación que no les autoricen, por más increíble que parezca.

Y por ejemplo, nos sorprendimos por el aumento que los diputados federales se hicieron a sus aguilando, autorizándose un incremento de 40 a 60 días, cuando los empleados de la CFE lo gozan desde hace años, sumandos a muchas otras prestaciones que ni en sueños, una empresa de la iniciativa privada podría otorgar, pues no le resultaría conveniente, esto es, no le alcanzaría para tener ganancias y al mismo tiempo hacer crecer el negocio, pero como se trata de empresas nacionales las ganancias son lo de menos, con que no tenga perdidas, con eso basta, y a veces hasta con pérdidas, al fin y al cabo, el pueblo pone el dinero, lo malo es, insisto; no vemos el beneficio para el resto de los mexicanos quienes pagamos uno de los servicios eléctricos más caros del mundo, pese a; como le decía, nosotros producimos nuestra energía. Y esa historia se repite con las gasolinas y en general con los derivados del petróleo, a pesar de que, supuestamente es nuestro, lo que debería de significar que pagáramos una gasolina muy barata, tipo los precios que se tenían antes en Venezuela, en la que el litro de gasolina costaba centavos. Lamentablemente ya no pudieron sostener esos precios pero por el bloqueo que mantiene Estados Unidos a su economía.

En fin las bondades de la 4T parece que no llegan, y como dijo “don Teofilito”, ni llegarán y mientras, el presidente AMLO nos quiere conformar con saber que la CFE consiguió ahorros millonarios aunque no se reflejen en los recibos y que las gasolinas no hayan aumentado en términos reales, lo que en realidad significa que, si subieron pero no subieron y esa, no es la idea…

Compartir:
Publicidad
Enlaces patrocinados