La actual administración de la supuesta cuarta transformación, se ha caracterizado por sus decisiones populistas, las mismas que tanto criticaron cuando eran oposición, pues otros gobiernos ya entregaban apoyos a la población pero no en efectivo sino en especie, esto es, en despensas, cobijas, pollos en navidad y demás entregas que hicieron durante años y que les permitió, según decían los partidos que en ese momento eran oposición, permanecer en el poder. Ahora es prácticamente lo mismo, solo que en dinero en efectivo y a todas luces, pues se trata de apoyos directos del gobierno federal para ciudadanos que bien podrían representar votos, y hasta cierto punto se entiende esa forma de actuar y al final de cuentas, si se beneficia al que menos tiene, pues adelante, pero que de verdad lleguen a quienes lo necesiten y no que solo hagan la entrega una sola vez y de ahí para adelante afirmen que se siguen dando sin problema, porque eso al final de cuentas se les puede revertir, pero ese sería su problema.

Lo que no se puede entender es la razón que los mueve ahora – a los de la 4T- para, por ejemplo, tener como una prioridad poner en libertad al exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, mismo que cumple una sentencia de 22 años de prisión por la comisión de delitos contra la salud y lavado de dinero y que permaneció prófugo de la justicia, para finalmente ser detenido en 2001, por lo que no se trata de ninguna angelito inocente, porque una cosa es que por haber llegado a cierta edad pueda continuar su condena en libertad, eso lo pueden buscar sus abogados y de cumplir con los requisitos proceder a su encarcelamiento, y otra muy distinta que el presidente López Obrador, tenga como encargo especial ponerlo en libertad, y menos porque esa misma atención no lo están poniendo en casos como en los que sujetos violentos agredieron a mujeres y permanecen libres, por lo mismo la interrogante, ¿por qué tanto interés?, pues incluso la propia Secretaria de Gobernación declaró que está trabajando para que lo más pronto posible salga Villanueva y esto contrasta con las declaraciones de los encargados de la seguridad en el país, quienes supuestamente están muy preocupados por hacer su trabajo, sin embargo se la pasan justificando sus nulos resultados contrastándolos con lo que se dejó de hacer en pasadas administraciones. Por supuesto que si se encuentran irregularidades del pasado que procedan, pero por favor que alguien les diga que lo más importante es resolver lo que en este momento tenemos encima, lo pasado puede esperar, lo actual no.

Otro caso es el de a Israel Vallarta, quien fue arrestado junto con la ciudadana francesa Florence Cassez, ambos, acusados de secuestro en 2005, en el que, en el caso de la segunda, se consiguió su liberación pero por errores durante su arresto, además de supuestos abusos de autoridad durante su detención, pero no por ser inocente, pues uno de los secuestrados reconoce plenamente su voz y seguramente para cualquiera sería muy complicado olvidar una voz femenina con acento extranjero, mientras que el segundo se detuvo por lo mismo pero ahora muy seguramente será liberado utilizando el mismo recurso de la ciudadana de Francia y en este caso también Sánchez Cordero está muy interesada en sacarlo, pero la interrogante es la misma, ¿de qué se trata?, este hombre efectivamente secuestró, a por lo menos una persona, eso es lo que se sabe pero muy posiblemente no fue el único caso en el que participó y será liberado, y se desconoce la razón de tanto interés.

La realidad es que van a poner en libertad a un secuestrador, eso en nada nos ayuda y menos si sabemos que el delito de secuestro se incrementó este año en nuestro país, ¿Qué mensaje le está mandando la actual autoridad a los delincuentes?, pues todo parece indicar que buscarán por todos los medios dejarlos libres, como hicieron con Ovidio, uno de los hijos del Chapo.

Mientras, seguimos escuchando que en anteriores sexenios la criminalidad ya era un problema y sacan cifras que de alguna forma las hacen cuadrar para afirmar que antes se cometían más delitos o que los delitos crecían con más velocidad antes que ahora, ¿pero eso de qué nos sirve a los ciudadanos? ¿Usted se siente más seguro porque supuestamente antes la delincuencia crecía más rápido?, porque nótese que no dicen que son menos delitos, sino que crecieron de forma más lenta en esta cuarta transformación.

Recordemos también que la detención de Genaro García Luna fue por autoridades de los Estados Unidos, no de México, solo que, como ya lo agarraron ahora si dicen que era un demonio, ¿antes no? ¿O era necesario que nuestros vecinos del norte se dieran cuenta de las presuntas irregularidades del exsecretario de seguridad para entonces si comenzar a investigar?

Total que nada ha cambiado, seguimos igual, se trata según parece, de revanchismo político, claro que no es gratis la referida detención, pero ¿porque esperaron a la intervención desde el exterior?, la verdad no me lo puedo explicar y esa no es la idea…

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