De plano parece que la mayoría de los mexicanos eligieron un cambio en sus representantes para quedar igual, y no se trata de señalamientos sin sustentos, pues la maniobra política que se hizo esta semana tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados fue al más puro estilo de los viejos priístas, pues como seguramente usted sabe, el martes por la mañana el senador por Chiapas, Manuel Velasco, solicitó licencia con la intensión de ausentarse de su cargo y regresarse a terminar su periodo como gobernador de la misma entidad; ante esa situación las legisladoras Xóchitl Gálvez del PAN y Blanca Piña de Morena criticaron las maniobras legales y políticas con las que Velasco pretendía entrar y salir del senado a la gubernatura, lo que dio como resultado que la mayoría de los legisladores le negaran tal licencia, pero eso fue a las 12 del mediodía, más tarde a las 15 horas con 27 minutos en un hecho inédito, se volvió a subir el mismo tema, para una nueva votación, como si de algo muy importante se tratara; ya para las 17 horas, Manuel Velasco, obtuvo la licencia solicitada que previamente le habían negado.

Cuando se le cuestionó a Ricardo Monreal, Coordinador de Morena, sobre este hecho dijo que ningún legislador tenía derecho a negar una licencia y agregó que no hubo línea de nadie, que fue decisión del Senado, nada más que si los senadores no tienen derecho a negarle la licencia a quien la solicite, entonces estaríamos hablando, no de una solicitud de licencia, sino de un aviso de ausencia, cosa muy distinta, pues ¿qué caso tendría pedir algo que de antemano se sabe está autorizado?, simplemente no tiene sentido.

Arturo Escobar, coordinador de los legisladores del verde en la Cámara de Diputados, aceptó que efectivamente, decidieron ceder cinco diputados a Morena a cambio de que les apoyaran en su iniciativa que pretende la lucha contra el cáncer infantil, porque es la causa de muerte número uno del país y afirmó que no hay más, y efectivamente es muy loable su intensión, pero de todas formas estamos frente a una negociación al más puro estilo priísta como ya lo mencioné.

Por su parte, López Obrador, presidente electo, no quiso hablar de eso y así lo dijo textual, no voy a hablar del tema y acto seguido continuó con su camino, ya que se dirigía a una reunión precisamente con los diputados de su partido a quienes, según trascendió, les pidió que se comportaran correctamente.

Y como le dije al principio, cambiamos para quedar igual, o como diría Vicente Fernández “no es lo mismo pero es igual”, ya que los mexicanos estamos verdaderamente hartos de estas artimañas de los políticos que llevan a cabo estrategias para que todos sus movimientos queden dentro del ámbito legal y la verdad de eso se han quejado muchas personas quienes siempre criticaron eso, pero ahora por alguna razón que desconozco los justifican y no se trata de eso, no le veo objeto.

En contra parte lo que deberíamos hacer los mexicanos, todos, sin excepción es solicitar que de verdad se vea una forma distinta de hacer las cosas y no que se siga actuando igual, nada más que ahora para beneficiario diferente, lo peor que podemos hacer, es justificar este tipo de triquiñuelas, porque eso son, y no importa quien las haga, siguen siendo situaciones que no deberían de ocurrir y no se vale decir, es que los anteriores también las hicieron, puesto que por eso mismo es que se votó de esta forma, para que los que llegaran, actuaran de forma distinta, no para hacer lo mismo, para obtener el mismo resultado, no se requería de gastar tanto dinero y de llevar a cabo debates y cientos de discusiones. Como ciudadanos estamos obligados a evolucionar y exigir verdaderos cambios de fondo y forma, lo malo es que ni uno ni el otro hasta el momento y esa no era la idea…

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