
Coney Island.- El tradicional concurso del 4 de julio de comer perritos calientes volvió a celebrarse este año en Coney Island, y Joey “Jaws” Chestnut logró un regreso triunfal al conquistar su 17mo título, tras devorar 71 salchichas con pan en 10 minutos.
El hombre de 41 años, originario de Westfield, Indiana, no participó en la edición pasada debido a una disputa contractual relacionada con un acuerdo con la marca de carne vegetal Impossible Foods. Sin embargo, tras resolver las diferencias, volvió este año para retomar su dominio en la competencia más famosa de comida rápida del mundo.
Patrick Bertoletti, de Chicago, quien ganó el año pasado en ausencia de Chestnut, no logró retener el título ante el imponente desempeño del campeón histórico.
En la rama femenina, Miki Sudo, de 39 años y originaria de Tampa, Florida, también reafirmó su supremacía al obtener su 11er título, tras consumir 33 hot dogs. Aunque su marca quedó lejos del récord de 51 que logró el año pasado, Sudo expresó a ESPN: “Siento que decepcioné un poco a los fanáticos. Escuché que varias personas en la multitud decían, ‘Ve por 52’. Obviamente, siempre me pongo metas altas, pero los perritos no estaban cooperando. Por alguna razón, los panes parecían más grandes hoy”.
El evento, que se celebra desde 1972 frente al restaurante original de Nathan’s Famous, en Nueva York, reunió a una multitud entusiasta, muchos con vistosos sombreros en forma de perrito caliente. Los competidores, provenientes de países como Australia, República Checa, Canadá, Inglaterra, Brasil y Estados Unidos, se enfrentaron en una intensa batalla para comer la mayor cantidad posible de hot dogs en solo diez minutos, permitiéndose sumergirlos en agua para facilitar su consumo.
Chestnut, quien ostenta el récord mundial de 76 hot dogs en 10 minutos establecido en 2021, reafirmó su estatus como leyenda del concurso, añadiendo un 17mo Cinturón de Mostaza a su ya histórica colección.
El año pasado, en lugar de competir en Nueva York, Chestnut realizó una exhibición privada con soldados en El Paso, Texas, donde comió 57 perritos en apenas cinco minutos. Este año, al volver al escenario principal, declaró que estaba “realmente feliz de estar de vuelta en Coney Island”.