Londres.- Un chef británico le había pedido a quienes robaron su furgoneta que devolvieran los 2 mil 500 pasteles salados que se encontraban dentro del vehículo. La policía descubrió la camioneta abandonada el martes, pero no fue un final feliz. Su delicioso cargamento se encontraba ya en estado de descomposición.
Tommy Banks, propietario de dos restaurantes con estrellas Michelin y un pub en Yorkshire, un condado en el norte de Inglaterra, dijo que uno de sus empleados descubrió que la furgoneta —y su cargamento de pasteles de carne y cerveza, pavo y calabaza— había desaparecido. Los alimentos tenían como destino un mercado navideño en la ciudad de York, y tenían un valor estimado de unos 32 mil dólares (25 mil libras).
Banks dijo que la furgoneta estaba asegurada, por lo que les suplicó a los ladrones que hicieran todo lo posible para que no se desperdiciara la comida. Publicó un video en Instagram en el que sugirió que dejaran los pasteles en un centro comunitario o en algún otro lugar.
En una actualización, Banks informó que la policía había encontrado la furgoneta, la cual había sufrido graves daños y llevaba matrícula robada, cerca de Middlesbrough, a unos 50 kilómetros (30 millas) de distancia del lugar de donde fue tomada. Indicó que los pasteles aún estaban dentro pero que debido a su estado tenían que ser desechados.
“Simplemente es demasiado desperdicio. Sólo basura”, dijo Banks en un video en Instagram. “Lo lamento, no es un final feliz para esta historia”.
El caso de los pasteles se suma al de otros robos de comida artesanal que han estremecido al comercio alimentario del Reino Unido. En octubre, un hombre que se hizo pasar por un distribuidor para un importante minorista francés robó casi mil ruedas de queso cheddar artesanal envuelto en tela, con un peso de 22 toneladas (48.488 libras) y un valor de 390 mil dólares (300 mil libras), de la lechería Neal’s Yard Dairy en Londres.
A pesar de la búsqueda por parte de la policía británica e internacional —y una petición del cocinero de televisión Jamie Oliver—, el queso no ha sido encontrado. Un hombre de 63 años fue arrestado e interrogado por la policía, pero no se le han presentado cargos.