Clare McCann, una madre del Reino Unido, ha iniciado una campaña para recaudar fondos con un objetivo poco común: preservar el cuerpo de su hijo fallecido mediante criogenia (congelado). La mujer espera reunir la suma necesaria para costear el complejo proceso, con la esperanza de que la ciencia del futuro pueda devolverle la vida.
El hijo de Clare falleció recientemente, y aunque su pérdida ha sido devastadora, ella se aferra a la posibilidad de que la tecnología permita, algún día, revertir la muerte. Por ello, ha decidido que el cuerpo de su hijo sea congelado en una instalación especializada, siguiendo un protocolo que se utiliza en casos de criopreservación humana.
La criogenia es una técnica experimental que consiste en conservar cuerpos humanos a muy bajas temperaturas poco después del fallecimiento, con la intención de que puedan ser reanimados en un futuro cuando la medicina haya avanzado lo suficiente. Aunque este procedimiento no garantiza resultados, algunas personas lo ven como una apuesta a largo plazo.
McCann ha lanzado una campaña de recaudación en línea para cubrir los costos del proceso, que incluyen el traslado del cuerpo, la preparación médica y el mantenimiento en la instalación criogénica. El monto estimado que necesita ronda los 150 mil dólares.
La historia de Clare ha generado reacciones divididas. Mientras algunas personas han mostrado empatía y apoyo por su decisión, otras han expresado escepticismo y críticas ante lo que consideran una ilusión impulsada por el dolor. Aun así, Clare afirma que esta es la única forma en que siente que aún puede luchar por su hijo.
"Tal vez no sea en mi vida, pero si existe una mínima posibilidad de volver a verlo, tengo que intentarlo", declaró en una entrevista reciente. Su historia ha captado la atención de medios internacionales y ha abierto nuevamente el debate sobre los límites de la ciencia y el duelo.|
Las personas que se encuentren en una situación de crisis, con ideas suicidas o que no sepan qué hacer debido a un mal momento, pueden llamar al: 911, número de emergencias y atención de crisis: 800 911 2000, línea de la vida, disponible a cualquier hora para recibir acompañamiento y atención.
