Oso pardo estrena sonrisa brillante tras recibir una enorme corona de metal
Foto: Associated Press

Minnesota.- Un oso pardo de Alaska en el Zoológico del Lago Superior, en el noreste de Minnesota, tiene un nuevo y brillante diente canino de color plateado en un procedimiento pionero en su tipo para un oso.

Tundra de 800 libras (360 kilogramos) fue sedada y se le colocó la corona dental más grande jamás creada, según el zoológico.

"Ahora tiene un pequeño brillo en su sonrisa", dijo el miércoles la gerente de marketing del zoológico, Caroline Routley.

El procedimiento, que duró una hora, fue realizado por la Dra. Grace Brown, odontóloga veterinaria certificada, quien ayudó a realizar una endodoncia en el mismo diente hace dos años. Cuando Tundra se lesionó el diente nuevamente, se decidió colocarle una corona nueva y más resistente. La corona de aleación de titanio, fabricada por Creature Crowns de Post Falls, Idaho, se creó para Tundra a partir de una pieza de cera del diente.

Brown planea publicar un artículo sobre el procedimiento en el Journal of Veterinary Dentistry a finales de este año.

«Esta es la corona más grande jamás creada en el mundo», dijo. «Tiene que publicarse».

Tundra y su hermano, Banks, han estado en el zoológico de Duluth desde que tenían 3 meses, después de que su madre fuera asesinada.

Tundra ya tiene 6 años y, con toda su estatura sobre sus patas traseras, mide aproximadamente 2.4 metros (8 pies). El gran tamaño del oso requirió la presencia de un miembro del equipo de respuesta armada del zoológico (con un arma al alcance de la mano) en caso de que el animal despertara durante el procedimiento, explicó Routley. Sin embargo, el procedimiento se desarrolló sin inconvenientes y Tundra ya está de vuelta en su hábitat, comportándose y comiendo con normalidad.

Otros equipos veterinarios no siempre han tenido la misma suerte. En 2009, un veterinario del Zoológico y Acuario Henry Doorly de Omaha, Nebraska, sufrió lesiones graves en el brazo mientras realizaba un examen médico de rutina a un tigre malayo de 90 kilos (200 libras).

El tigre estaba saliendo de la sedación cuando el veterinario, sin darse cuenta, le cepilló los bigotes, lo que provocó que el tigre mordiera por reflejo el antebrazo del veterinario.

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