California.– El caso de Jessica McLaughlin, de 24 años, ha causado gran indignación en California después de que el pasado miércoles fue desconectada del soporte vital. La mujer, quien trabajaba en una tienda 7 Eleven, había sufrido muerte cerebral después de que tuvo una pelea con su gerente, quien entre la discusión, se sentó sobre su cabeza y le causó daño cerebral irreparable.
Según Los Ángeles Times, durante el ataque, la mujer, gerente del establecimiento, tiró del cabello de McLaughlin y se sentó sobre la parte superior del cuerpo de su empleada con todo su peso, impidiéndole respirar.
Los compañeros de trabajo, preocupados, intentaron separar a la gerente del cuerpo de McLaughlin, pero ellos mismos se convirtieron en blancos de más ataques por parte de la furiosa mujer.
Mientras intentaban revivir a McLaughlin, el gerente supuestamente corrió a la trastienda del 7-Eleven e intentó borrar las imágenes de seguridad. McLaughlin se desplomó mientras luchaba y nunca recuperó el conocimiento.
La mujer fue llevada al Hospital Presbiteriano de Hollywood en estado grave y los médicos declararon que tenía muerte cerebral debido a la falta de oxígeno.
La responsable de la muerte continúa prófuga de la justicia.
