La llegada del calor también supone la presencia de insectos que ponen en riesgo la higiene de los hogares en México, tal y como lo es la cucaracha, especie que con el pasar de los años ha aumentado su resistencia a los insecticidas debido a los prolongados periodos a los que ha estado expuesto a este tipo de químicos, por lo que eliminarlos de los espacios domésticos ha supuesto un creciente reto.
Los insectos representan un peligro para la salud, ya que transmiten microbios y virus patógenos, además de estar vinculadas al síndrome asmático de muchas personas.
¿Cómo identificarlas?
El tamaño y su forma son uno de los aspectos clave a tomar en cuenta, ya que usualmente miden entre 10 y 15 milímetros de longitud, con un cuerpo aplanado y conformado por la cabeza, tórax y abdomen. Cuenta con dos pares de alas y tres pares de patas divididas a los lados.
Su alimentación consiste en los desechos orgánicos, de modo que será importante evitar dejar tirados restos de comida en la cocina o el comedor. También llegan a practicar el canibalismo y la coprofagia la cual consiste en alimentarse del excremento, así que su fuente de alimento puede ser variado y todoterreno.
Su reproducción es abundante, debido a que cada hembra es capaz de producir entre cinco y ocho ootecas, es decir, pueden concebir un grupo de 14 a 16 huevos que pueden eclosionar entre 50 y 55 días. Un factor a considerar es que las altas temperaturas aceleran el desarrollo de los huevos,
Los drenajes también son sitios de infestación y dispersión de las plagas, no se pueden sellar, pero sí realizar mejoras colocando los aditamentos de algunas marcas comerciales a prueba de insectos.
El control químico se suma a las estrategias anteriores, sobre todo cuando el cliente tiene la urgencia de resolver el problema, además de la causa raíz.