Ciudad de México.- En un hecho inusual dentro del mundo de la ciencia y el arte, un grupo de investigadores ha descubierto un nuevo color, el cual, hasta ahora, solo ha sido visto por cinco personas en todo el mundo.
Se trata de un hallazgo accidental, fruto de una combinación experimental de pigmentos desarrollada en un laboratorio especializado en nanotecnología.
El color fue bautizado como “Olo”, en referencia a su brillo particular y su origen vinculado a materiales ultraabsorbentes similares al famoso pigmento Vantablack, pero con propiedades lumínicas distintas.
Los científicos responsables del hallazgo, cuyo trabajo está parcialmente protegido por patentes y acuerdos de confidencialidad, explicaron que el color no puede reproducirse a través de pantallas o impresión digital debido a sus propiedades únicas de refracción y absorción de luz. Por esta razón, solo cinco personas —incluidos sus creadores y expertos autorizados— han tenido acceso directo a su visualización bajo condiciones controladas.
“Es un color que el ojo humano no había registrado antes”, explicó uno de los desarrolladores. “No solo se trata de una nueva tonalidad, sino de una experiencia visual completamente distinta. Tiene profundidad, brillo y comportamiento ante la luz que ningún otro pigmento posee”.
El descubrimiento ha despertado fascinación y especulación en comunidades científicas, artísticas y de diseño. Algunos ya anticipan su posible aplicación en moda, arte y tecnología, aunque su acceso se mantendrá restringido hasta que se desarrollen mecanismos seguros para su reproducción y comercialización.
Por ahora, el misterio permanece reservado para unos pocos ojos, pero promete revolucionar la percepción del color en un futuro cercano.
