Como si se tratara de una broma, una productora anunció el estreno de su nueva película llamada "Cocaine Bear", una obra basada en la vida de Pablo EskoBear, un oso de se comió más de 30 kilogramos de cocaína en Knoxville, Tennessee, Estados Unidos. El filme se presentará en la pantalla grande el 24 de febrero de 2023 y estará dirigida por Elizabeth Banks, Jimmy Warden estará a cargo del guion.
La película contará la historia de un oso que ha inhalado una gran cantidad de cocaina, esto luego de que un traficante tirara un paquete de la droga en medio del bosque. El oso se lanzará en un frenesí asesino despedazando humanos a diestra y siniestra.
Debido a lo absurdo que parece la historia, el anuncio del filme se volvió viral en redes sociales, varios usuarios incluso dudaron de la veracidad, sin embargo, sí está confirmada.
La verdadera historia
Como ya se mencionó antes, la película está inspirada en sucesos reales. Un 11 de noviembre de 1985 un hombre se despertó sobresaltado con un fuerte ruido fuera de su casa. Al salir encontró el cadáver de un hombre en un paracaídas, con varias pistolas y unas gafas de visión nocturna.
La policía identificó el cadáver como el de Andrew Thornton, un exagente de narcóticos reconvertido en traficante. Su trabajo consistía en volar desde Colombia para dejar contenedores de plástico con cocaína en el Bosque Nacional Chattahoochee. Ese día, Thornton puso el piloto automático y saltó. El avión se estrelló y además, su paracaidas no se abrió, por lo que murió en la caída.
La historia sigue tres meses después. En el Bosque Nacional Chattahoochee, en Georgia, cerca de dónde se estrelló el avión, se encontró el cuerpo de un oso negro de 79 kilos rodeado de 40 paquetes de plástico abiertos, que contenían trazas de cocaína.
El oso conocido como Pablo EskoBear vivió en 1985 y se comió poco más de 30 kilos de la droga, lo que finalmente le causó la muerte.
"Su estómago estaba literalmente lleno hasta los topes de cocaína. No hay ningún mamífero en el planeta que pueda sobrevivir a eso. Hemorragia cerebral, insuficiencia respiratoria, hipertermia, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular. Lo que sea, ese oso lo tenía", dijo el forense en su día.
El animal fue disecado por su extraña historia y actualmente se exhibe en el centro de visitantes en el Área Recreativa Nacional del Río Chattahoochee.