Valle de Allende.-

En la región sur del estado destacan diferentes municipios que guardan entre sus calles y edificios momentos de la historia de México. Tal es el caso de Valle de Allende, donde 110 inmuebles, entre casas, comercios y edificios públicos son considerados Monumentos Históricos.

La Plaza Constitución y sus alrededores conservan la esencia de la época Colonial cuando aún era San Bartolomé, cuando el Ejército francés llegó al municipio en búsqueda de Benito Juárez o cuando el meteorito que nos remonta al origen del Sistema Solar, cayó en la zona.

El municipio se cimentó sobre las aguas del río Allende que nace en el Ojo de Talamantes. La cronista Rita Soto Torres considera a Valle de Allende como el origen de la colonización en Chihuahua, pues ahí se dieron los primeros asentamientos españoles y la construcción de las haciendas más grandes del estado.

Uno de los espacios más representativos es el Museo de Valle de Allende. Un espacio sencillo que guarda artículos con un valor histórico y científico de la región, el cual busca modernizarse en un futuro cercano.

Un vistazo al pasado

El museo se mantiene gracias a la conformación de la Asociación Civil Meteorito de Allende, impulsada desde 2001 por José Francisco Ramírez. El objetivo desde su creación ha sido promover la educación, la cultura y la ciencia, además de impulsar el turismo en la región a través de las exhibiciones.

En el recorrido por las instalaciones se puede observar una colección de fotografías, artículos de la época, billetes y monedas antiguas, además de las muestras de rocas e información complementaria. La presentación audiovisual funciona para que los más pequeños pueden comprender mejor los sucesos.

“Lo principal para nosotros es proporcionar a la población un espacio distinto en donde las diferentes inquietudes de los jóvenes y de los niños se pudieran atender”, comentó Mario Enríquez Domínguez, actual presidente de Meteorito de Allende.

El museo cuenta con dos plantas, en la baja se exhiben algunos de los fragmentos del meteorito que cayó el 8 de febrero de 1969, así como fósiles minerales propios de la región. En la parte alta se puede encontrar información sobre la fundación de Valle de Allende y los momentos históricos de los que ha sido parte.

Enríquez Domínguez dijo que durante la época vacacional visitan el museo turistas de la región y familias que viajan desde Estados Unidos para conocer las historia del municipio. Niñas y niños de escuelas cercanas también son visitantes recurrentes. El cine-teatro lo utilizan para las proyecciones audiovisuales, principalmente para las explicaciones científicas de la caída del meteorito.

“Constantemente estamos trabajando en cómo mejorar la exposición, qué más poner, preparar las guías para los recorridos”, agregó Mario Enríquez. Además, alistan explicaciones en inglés para los turistas extranjeros.

El trabajo conjunto con el Municipio ha permitido el desarrollo de las actividades. La ubicación actual del museo es el edificio donde se pretendía instalar el archivo histórico de San Bartolomé, propiedad del Municipio, ubicado en la calle 5 de Mayo. Les han facilitado los espacios y las gestiones para que continúe en operaciones, por su cuenta, la asociación consigue recursos y artículos para las exhibiciones.

Un gran proyecto

La Asociación Meteorito de Allende contempla la creación de un museo regional y centro cultural en un solo lugar. Este espacio contará con auditorio, biblioteca, salas de exhibición y mediateca en el primer nivel. En la parte alta habrá un planetario, observatorio astronómico y salas de promoción artística y cultural. El tercer nivel se utilizará como explanada de observación.

Mario Enríquez explicó que el terreno para edificar el museo fue otorgado en comodato por parte del Municipio. Son 4 mil 400 metros cuadrados listos para trabajar, ubicados en la loma alta, cerca del primer acceso a Valle de Allende.

“Por sus características será un lugar único en el estado, con un planetario, donde se puedan apreciar lluvias de estrellas, observación astronómica…”, dijo Enríquez.

Para la asociación, la proyección a futuro les causa emoción, sin embargo, “para muchos ha sido demasiado, nos han dicho que es muy costoso pero Chihuahua es muy grande como para conformarnos con un pequeño espacio”.

Meteorito de Allende colocó una piedra de molino como símbolo de la unión de la asociación y plantó árboles, algunos se han secado, pero los que sobreviven representan la idea que pretende concretar en un futuro cercano.

Están en búsqueda de recursos del Gobierno Federal para concretar el proyecto. Se inscribieron al Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural para los Estados (Paice) y están en espera del dictamen, lo que permitiría iniciar con la construcción de “este gran proyecto”, dijo Mario Enríquez.

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