Pandemia frustra sueños de atletas chihuahuenses
Foto: Cortesía | Lalo Arballo

Colaboración
Fernando Acosta

Cuando un atleta de cualquier disciplina o modalidad sufre una lesión, es común escuchar en la valoración médica que el afectado tendrá unas semanas de inactividad, en algunas situaciones la recuperación puede prolongarse un par de meses, incluso más dependiendo de la gravedad. Sin embargo, esta etapa es llevadera: los deportistas realizan sesiones de rehabilitación y poco a poco comienzan a recuperar fuerza y confianza en sí mismos.
Desafortunadamente, la pandemia de Covid-19 ha sido peor que una lesión, ya que más de 10 mil deportistas en todo el estado vieron truncado su ciclo de competencias de un día para otro.

Los entrenamientos cesaron, los torneos clasificatorios se suspendieron, los procesos de selección han estado detenidos por más de siete meses y así como el virus afectó la economía, los atletas también sufren este duro golpe.
Romper un esquema de preparación para un atleta que avanza de la etapa del desarrollo hacia al deporte competencia, puede llegar a propiciar una serie de lesiones en la reanudación hasta la deserción.

Fuera de la competencia

De manera tradicional en Chihuahua durante los meses de noviembre y diciembre los 67 municipios realizan su fase municipal de Olimpiada, en busca de conformar los selectivos para la etapa estatal que se lleva a cabo durante enero y febrero.

De ahí surgen los participantes del regional quienes se enfrentan a competidores de tres estados más: Aguascalientes, Durango y Zacatecas. Finalmente los más preparados representan a Chihuahua en los Juegos Nacionales.

Algunas disciplinas deportivas comienzan proceso desde los 11 años, otras más lo hacen a los 13 y la gran mayoría tiene elegibilidad hasta la Sub-21 en remotas excepciones, debido a que brincan al rubro estudiantil, competente al nivel superior.

La fuerte crisis producto de la pandemia propició que todos esos deportistas cesaran por completo su preparación, desafortunadamente cientos de ellos se perdieron la oportunidad de participar en su último año de elegibilidad, su sueño fue truncado no por una lesión, pero sí por una enfermedad letal.

Adaptarse a los nuevos tiempos

Se nos ha hecho común escuchar sobre una nueva “normalidad”, misma que deberá aplicarse también en el deporte.
Entrenadores, metodólogos, fisiatras, promotores y deportistas tendrán que reinventarse, evolucionar, aplicar técnicas novedosas que permitan el desarrollo que encamine al alto rendimiento.

El deporte en Chihuahua ha dejado miles de anécdotas. Los deportistas han escrito con letras de oro su nombre y el de su estado, sin embargo, este 2020 también destruyó sueños, truncó metas, acabó con ilusiones, incluso arrebató vidas.

Aún así, el deportista chihuahuense ha mostrado disciplina y temple, ha puesto el ejemplo con el respeto a las normas establecidas por el sector salud, podremos ver “cáscaras”, “retas callejeras” o ciudadanos acudiendo a canchas o parques desafiando a la autoridad.

Pero nuestros atletas se han mantenido en casa buscando de una u otra manera no perder la condición, echando mano de recursos o técnicas caseras para, cuando llegue el momento, estar listos para iniciar un nuevo camino que los coloque en la gloria del deporte.

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