Romper paradigmas para lograr equidad
Foto: Mario A. Ayala

Ciudad Juárez.- Tal y como los vehículos que se fabrican en la empresa donde labora, así es Ivette Camacho Brito, una mujer “juarense” ¡todo terreno!

Como madre de tres hijos, jefa de familia, hija, hermana, es gerente de Relaciones Gubernamentales para América Latina (AL) de la conocida empresa canadiense BRP.

Desde esta frontera, es el enlace, el canal de comunicación entre la armadora de cuatrimotos, con las instancias de gobierno de los tres niveles en cada país de AL.

Y aunque dicha actividad le absorbe gran parte de su tiempo, aseguró haber logrado un balance entre casa, familia y trabajo, partiendo de un elemento clave: “nunca ocultando quien soy”.

El mismo pensamiento le ha valido también para abrirse paso en el mundo de la industria y de las mismas Relaciones Gubernamentales, dos áreas “dominadas” por hombres.

“Yo no oculto ni mi edad ni mi estado civil. Se trata de ser fiel a quien eres, y muy orgulloso de quien eres”, expresó.

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Foto: Mario A. Ayala / RevistaNET

“Que todos sean conscientes de quien eres y que aun así eres bien fregona y que aun así puedes dar resultados, no de la manera que ellos están acostumbrados, a tu manera, pero los das, y es igual de válido”, destacó.

“Siempre estoy intentando dar lo mejor de mí y gracias a eso tengo la confianza del grupo de gerentes, me dan mucha libertad...

“… Cuando te dan libertad, confianza y tú entregas resultados, no hay cosa que se te pueda negar. Hay que romper paradigmas para lograr equidad”, enfatizó.

Entre batallas y aventuras

Como mujer, y principalmente como madre de familia, la batalla principal para Ivette, en ese mundo amoldado para hombres, ha sido lograr una flexibilidad laboral.

“Me siento bien orgullosa de destacar en un mundo de hombres, que tienen una red de apoyo mucho más armada, pero para nosotras el apoyo de la pareja, es eventual”, recalcó.

Entre sus anécdotas están las típicas batallas de llevar a los hijos a la escuela por las mañanas, no poder llegar a las reuniones matutinas del trabajo y esos festivales de a media mañana a las que mayormente asisten las mamás.

Lo relevante en cada una de las situaciones es que no tiene el temor de decir: primero mis hijos y pedir hacer modificaciones de horarios y agenda en su trabajo para poder cumplir su rol de mamá.

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Foto: Mario A. Ayala / RevistaNET

“A quien no le habla a Dios, no lo oye, es la verdad, no siempre es la empresa o los jefes que actúan de mala fe, sino que simplemente no saben, no tienen la sensibilidad, son batallas que tenemos que librar todas”, destacó Camacho Brito.

“Yo no puedo llegar a las 8:00 a la reunión porque tengo que ir a dejar a mis hijos, o yo no puedo estar de 12 a 1 porque tengo que ir al festival de mis hijos. Tranquila, sin miedo a que me vayan a quitar mi trabajo y así vas cambiando la actitud de la gente, de las empresas, de la familia”, aseguró.

“Es normal el miedo pero ese no te debe detener sino que todos debemos de superar”, enfatizó.

Otra de las vivencias en ese “mundo de hombres”, que cuenta entre risas, es cuando estaba amamantando a su tercera hija, tiempo en el que tuvo que viajar a Brasil, Argentina y Chile, y sus compañeros “se sacaban de onda” porque tenía que hacer sus pausas para sacarse la leche.

“Estábamos en la comida y yo les decía: necesito 15 minutos para sacarme la leche, igual en los aeropuertos, y ellos se sacaban de onda, pero hay que enseñarles a ser pacientes, qué es lo que yo necesito, y que no pasa nada”, dijo.

“Juarense” por elección

Ivette Camacho Brito, nació en Ojinaga pero llegó a Juárez a los 4 años de edad, por lo que se considera juarense, chihuahuense y fronteriza.

A los 18 años se ganó una beca en el Tecnológico de Monterrey, en donde estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación, pues le encantaba el periodismo.

Ya egresada, se fue a la Ciudad de México a laborar en El Universal e hizo su maestría en Estudios Latinoamericanos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Como reportera de ese periódico nacional, conoció entre sus fuentes de información a Xóchitl Díaz, gerente de Asuntos Corporativos de Delphi, quien la invitó a trabajar con ella. Delphi es una empresa automotriz reconocida a nivel mundial y uno de los mayores empleadores en esta frontera.

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Foto: Mario A. Ayala / RevistaNET

Durante ese periodo de más de ocho años con Delphi, laboró en el área de comunicación social del corporativo y fue donde comenzó en el área de Relaciones Gubernamentales en México.

“Pienso que uno debe buscar oportunidades en las que no haya tanta gente, creí que me convenía y lo hice, tomé la oportunidad, no me arrepiento. Me encantó. Fui súper feliz”, dijo.

En 2015 fue llamada por BRP para encabezar el mismo departamento pero esta vez a nivel América Latina desde Ciudad Juárez, una responsabilidad que se multiplicaba pero que una vez más tomó.

“Tenía ya mis dos hijos, casada, pero me divorcié y lo vi también como una oportunidad personal para sanar”, compartió. Desde entonces cumple ya 4 años en el puesto.

Más equidad

Para Ivette Camacho el asunto de la equidad es una cuestión de pedir condiciones de trabajo iguales, pero no especiales.

Resaltó que en la industria y otros sectores, la mujer trabajadora ha tenido importantes avances, sin embargo el reto aumenta conforme avanza la escalera corporativa.

“Tenemos que seguir demostrando que podemos entregar resultados igual que todos pero que necesitamos ciertas condiciones de trabajo, no especiales, no es por ser mujer sino como padres de familia y estar accesibles”, explicó.

Agregó que las necesidades de los hijos deben ser abiertas a padres y madres enfocadas precisamente a la equidad, y deben incluso darse desde la empresa y el gobierno: “si el gobierno cambia sus políticas, la industria se adapta”, aseguró.

“No se trata nada más de decirles a las empresas páguenles igual, sino tú genera condiciones para que haya equidad, que los padres y madres se encarguen de los hijos y hogar por igual”, reiteró.

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Foto: Mario A. Ayala / RevistaNET

Destacó que también desde casa deben cambiar los planes, por ejemplo en el cómo acercamos a los hijos a los planes de estudio, el cómo acercar a las niñas a la ciencia a las cosas técnicas y a los niños a las cuestiones artísticas. “Si rompes paradigmas desde la niñez, entonces no habrá límites”, destacó.

Como una mujer apasionada y trabajadora, Camacho Brito compartió que la clave del éxito sí existe y que esa es lograr el balance entre el trabajo, la casa y la familia, reto que aunque suena complicado, es fácil de conseguir amando lo que haces y como mujer rodeándote de una red de apoyo y confianza, que en la mayoría de los casos es tu familia.

La compañía BRP es de origen canadiense y cuenta en esta frontera con dos plantas armadoras en las que se producen trimotos, cuatrimotos y vehículos side by side de la marca Can-Am y se da empleo a 4 mil 500 trabajadores. A nivel México la plantilla aumenta a 7 mil 500 empleados.

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