Chihuahua.-

Los niños pueden pasar mucho tiempo dentro de un hospital mientras reciben tratamiento por alguna enfermedad, tiempo en el que tienen que encontrar alguna distracción o entretenimiento. Aunque a veces, los aparatos médicos dificultan esta acción. Es por ello que surge el “Sonriciclo”.

Esta idea surgió dentro del programa Armando Sonrisas de la asociación civil Dr. Sonrisas Chihuahua, la cual ayuda a niños y adolescentes con enfermedades, crónicas, degenerativas y terminales para transformar un momento de dolor, en alegría y esperanza.

Como una alternativa para los menores en tratamiento, jóvenes estudiantes de Ingeniería Mecánica del Técnologico de Monterrey Campus Chihuahua, adaptaron un triciclo común y corriente en el que se puede montar el suero que necesita el menor, y de esta forma, no haya impedimentos para que las niñas y niños se puedan divertir, lo llamaron: Sonriciclo.

Rodolfo Cruz, combinó sus actividades académicas con trabajo voluntario en Dr. Sonrisas. Él fue quien visualizó este juguete interactivo, y en conjunto con sus compañeros, trabajó para que en menos de un mes el proyecto estuviera listo.

“Es una idea muy padre, muy bonita. Es un proyecto que va a ayudar a la recuperación de los niños en el hospital”, dijo Rodolfo sobre el trabajo que realizaron.

Todo comenzó con un triciclo que fue donado por la comunidad. Los estudiantes tuvieron que realizarle algunas mejoras como el cambio de manubrio y de pintura. Además añadieron un tubo vertical, el cual se encargará de sostener el suero a diferentes alturas, dependiendo de la edad del niño, esto por recomendación del director del Hospital Infantil, Sergio Elizalde.

Otra de las adaptaciones al triciclo original es que se le da mayor estabilidad, ya que, se añaden otros complementos como un motor que hace circular el suero. Los universitarios trabajan en una caja complementaría que imprimirán en 3D.

“(El Sonriciclo) lleva la animación de un superhéroe. Podemos jugar con la imaginación del niño y decirle que se le está introduciendo súper poderes”, agregó Cruz.

El equipo que diseñó el Sonriciclo está integrado por Rodolfo Cruz, Armando Rodríguez, Jaqueline Chávez, Melissa Barajas, Valeria Anchondo, Rafael Castellanos y Mariana Holguín.

Adicionalmente recibieron asesoría de Miriam Moreno, maestra que les imparte la clase de Aplicación de los Materiales en el Tecnológico.

Para Miriam Moreno este proyecto es “darles a los muchachos un sentido humano. Que ellos puedan ayudar a la comunidad con sus conocimientos. Yo estoy muy orgullosa de mis alumnos porque los veo que disfrutan este proyecto, los veo cómo están felices de entregar sus conocimientos y su tiempo a los niños”.

El Sonriciclo debe cumplir con todas las especificaciones que establece la Secretaría de Salud. Todos los modelos de triciclos son diferentes, por lo que el equipo debe trabajar para crear un diseño estándar.

Lo que inició como una “ocurrencia” en redes sociales, hoy es una realidad. Originalmente este proyecto era exclusivo para los pequeños pacientes del Hospital Infantil, pero más instituciones quieren un Sonriciclo en sus instalaciones, tanto del estado como de otras partes del mundo.

“Nos abordó gente de Argentina, de España, de todos lados... Decidimos llegar a todos lados, que gente en la Sierra también pudiera tener un triciclo y se pueda ejercitar, jugar y que sus estancias (hospitalarias) sean un poquito más amenas”, dijo Mónica Padilla, directora de Dr. Sonrisas en Chihuahua.

Este juguete innovador mantendrá a los niños ocupados cuando las asociaciones civiles, como Dr. Sonrisas, no puedan estar a su lado para brindarles actividades como cuentacuentos o talleres artísticos.

Estos jóvenes requieren de gran apoyo de la comunidad para seguir trabajando. Cada prototipo tiene un costo aproximado de 2 mil pesos.

La organización lleva más de cuatro años apoyando a niños chihuahuenses. Uno de los casos más conocidos, fue cuando una niña pudo conocer a su ídolo, Ricky Martin, durante un concierto en la ciudad de Chihuahua en 2014.

Ahora buscan que el Sonriciclo llegue a todos niños convalecientes. Que les ayude a superar ese momento amargo en sus vidas, pero sobre todo, que no pierdan la esperanza durante su recuperación. Quieren verlos sonreír hasta que sean unos grandes adultos.

Con información de Israel Hernández

Quienes quieran ayudar pueden hacer donativos en efectivo o aportando material para la fabricación. Para ello, pueden contactar a la asociación a través de redes sociales. En Facebook: Dr. Sonrisas o en el correo electrónico: monica.padilla @drsonrisas.org

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