Parral.- La historia de México no solo está plasmada en fotografías y literatura, en la tradición oral, en la música o en el baile, también se construye todos los días a través de la arquitectura de cada ciudad, de cada pueblo, de cada comunidad. Nos cuenta historias y nos susurra entre sus muros, por cada uno de los poros de la cantera, del adobe, por cada vena de la madera, las formas que cimientan a nuestro país y sociedad.

La casa de la familia Arras, situada en el domicilio de Plaza Juárez número 10, conservaba, hasta el 30 de abril de 2016, no solamente la volumetría y traza, sino todos sus elementos arquitectónicos y constructivos, que ostentaba orgullosa desde la segunda mitad del siglo XIX. La construcción de mil 640 metros cuadrados, contaba con la protección del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al estar dentro del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles.

En aquella fatídica fecha, que de inocencia —por alusión a la niñez— no tuvo nada, alrededor de las 9:00 de la noche, fue demolida, sin ningún consentimiento ni autorización, en un acto que solo puede ser calificado como irracional, fue además un hecho atroz para el patrimonio de los chihuahuenses, específicamente para la gente de Parral. Afortunadamente se obró conforme a ley y finalmente, en un acto de conciliación se firmó un acuerdo donde los responsables depositaron 4 millones de pesos para garantizar la reposición del bien inmueble, conforme lo establece la Ley Federal de Monumentos Históricos, promulgada por el poder Legislativo en 1972.

A tres años, se han iniciado los trabajos para la reconstrucción de esta casona, cuya fachada contaba con una altura promedio de cinco metros, coronada por cornisas de cantera caliza labrada, y que estaba dividida en tres fracciones, de un piso. La primera fracción presentaba en portada tres vanos de acceso con arco rebajado y enmarcado de vanos con almohadillado de piedra caliza rosada labrada y clave remarcada, como elementos de ornato en influencias del estilo neoclásico. Uno de los accesos estaba dividido por un pequeño muro, formando una entrada angosta hacia la segunda fracción del inmueble. La tercera fracción estaba formada por dos vanos de ventana con arco rebajado y enmarcado con almohadillado, clave remarcada y trabajo de herrería de forja antigua de gran calidad en su manufactura. Además conservaba en el interior, los techos a base de entablado con terrado por medio de morillos, tableta y terrado, conservando plafones de tela sobre bastidores al estilo del siglo XIX.

La reconstrucción debe recuperar volúmenes, formas y espacios de la antigua casona derruida. La finalidad es la de no engañar al visitante, la de no simular, sino la de ser una prueba palpable de lo ocurrido. “Habrá un edificio que se reconstruyó en aras de mantener la conciencia sobre la importancia de un Centro Histórico” aseguró Jorge Carrera Robles, director del Centro INAH Chihuahua, quien recalcó la importancia de recuperar este bien cultural, y dijo que es un acto de la mayor responsabilidad, y con él, no dejar que nuestra memoria se pierda en el horizonte de la ignominia e imposición.

“Somos un país de monumentos históricos. Tenemos 110 mil monumentos históricos catalogados a lo largo y ancho del país, estos constituyen la riqueza de México, por eso vienen a visitarnos, por eso el patrimonio cultural resulta la piedra angular del nuevo turismo cultural. Y los chihuahuenses tenemos más de 2 mil 600 monumentos históricos, y Parral, con la belleza de su Centro Histórico, concentra como ningún otro municipio del estado, en su centro 560 de estos monumentos, la Casa Arras era uno de ellos, Parral que tienen en su corazón el patrimonio cultural, tiene allí la suerte futura del turismo, los servicios y el comercio. Esa es la importancia de mantener un edificio con valor patrimonial”, explicó Carrera Robles al contextualizar la importancia de la recuperación de Casa Arras.

No todo han sido pérdidas desde aquel 30 de abril de 2016, muestra de ello son las obras de reposición de la Casa Arras. A raíz de esto el INAH ha actualizado su inventario de monumentos históricos con fotografías y planos. Además, trabaja en un libro que será parte de la colección de libros sobre los centros históricos del país, referido a Parral, mismo que contendrá 10 ensayos que ahondarán en la historia que nos cuentan día con día cada uno de los edificios históricos y de quienes los han habitado por cientos de años.

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