Previo a que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, tomara posesión como tal, insistía en que las distintas secretarias, se reubicarían en los estados del país, esto con la intensión de descentralizar el poder y las decisiones, incluso para nuestra entidad se hablaba de la Secretaria de Minería, muy seguramente por su gran actividad minera conocida a nivel nacional, sin embargo a seis meses de la toma de protesta del ejecutivo, nada se ha dicho en relación a este tema.
Con anticipación se escucharon voces en el sentido de que no era viable, llevar a cabo tal acción, por los costos que va a representar, además de los despidos que se avecinarían, precisamente porque, los empleados de cada institución, muy posiblemente no podrían cambiar su lugar de residencia, aquí haría énfasis en que, precisamente en esos posibles despidos, se sumarian a los miles que se han presentado ya, bajo el argumento de conseguir ahorros importantes, pero que han dejado en la calle, sin la indemnización correspondiente, a miles de mexicanos que antes tenían un lugar para trabajar y de un día para otro formaron parte de las filas del desempleo, que por cierto tampoco quiere reconocer el propio presidente, pese a que los datos los presentó el INEGI.
Pero regresando al tema de mover las secretarias a los estados; como le mencionaba, la intensión era descentralizar las decisiones, lo que suena bastante bien, por lo menos en la teoría, porque en la práctica todo indica que esa no es la idea, o al menos no lo parece, porque bajo la justificación de una reestructuración administrativa y presuntas irregularidades, en las que se mencionaba que el ISSSTE estaba prácticamente quebrado, situación que como ya es costumbre el presidente desmintió; el Gobierno federal anunció la desaparición del Sistema de Agencias Turísticas del ISSSTE, conocido como TURISSSTE.
Lo más lamentable es que al personal le informaron un día antes, es decir, el 14 de mayo; que el 15, recibirían su último pago, su última quincena pues, lo que dejó sin empleo a 300 empleados de confianza de un plumazo.
Las 30 agencias estatales estaban dedicadas a la promoción turística entre trabajadores del instituto, y sus actividades serán absorbidas por la Dirección Normativa de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales, sin embargo dejaron abiertas cuatro en la CDMX, es decir. Provincia, como siempre, se queda fuera de los planes de presidencia; y el poder y las decisiones se siguen tomando, en nuestro caso, a dos mil kilómetros de distancia, así que ¿cuál reubicación y cual descentralización?, parece que será solo en el discurso y quedará como promesa de campaña incumplida, pero como se trata del resto del país, aparentemente no pasa nada.
Es completamente entendible y hasta necesario que se quiera dejar de gastar en rubros innecesarios, pero sin que parezca que los privilegiados siguen siendo los capitalinos, pues eso nos deja a quienes vivimos fuera de la ciudad de México, al margen de muchos de los beneficios de que gozan quienes habitan en la referida ciudad, que a decir verdad, así como son privilegiados, también tienen que padecer de las numerosas marchas y la aglomeración normales de una urbe de las más pobladas del mundo, pero mantenernos marginados al resto de los estados; esa no es la idea…