Desde nuestro claustro, encierro, confinamiento o simple “quédate en casa” les saludo nuevamente y les comento que viene a mi memoria un empresario, como había o hay muchos que gustan de reunir a su personal continuamente para planear bajo un esquema que llaman lluvia de ideas.

Algunos de los que participan son creativos y aportan acciones y soluciones, otros queriendo quedar bien con el jefe, dicen lo que saben que al jefe le gusta escuchar además de las adulaciones que en muchas ocasiones funcionan más para obtener un buen puesto y otros hablan por hablar o simplemente navegan. A fin de cuentas se hace lo que el patrón dice y de ahí los múltiples fracasos.

Se los comento porque al observar lo que está sucediendo con el gabinete de la cuarta transformación es algo similar y más en este momento de difíciles decisiones donde el jefe, al fin y al cabo, hace lo que se le da su gana.

Dentro del equipo hay gente muy preparada en cuestiones de salud y logística, otros que apoyan el uso de estampitas con imágenes de santos protectores o similares. El caso es que quien debe poner ejemplo de las medidas ya sugeridas por los técnicos sigue de gira, saludando sin mantener la imagen de Susana Distancia.

Es más hasta saludando a personajes distinguidos como la mamita del Chapo Guzmán. En una de esas no dudo que el Señor ande buscando dar positivo dentro de la pandemia y con o sin ella, lo metan internado para que de ahí salga como víctima y héroe para recuperar los puntos perdidos en las encuestas.

El caso es que ya se declaró la Emergencia Nacional, no es la fase tres, sin embargo con esto nos están pidiendo a gritos que todos nos quedemos en casa, por lo menos hasta el treinta de abril, (día del niño) más el viernes primero de mayo y algunos no conformes harán puente hasta el cinco para irse a alguna playa a descansar del confinamiento casero ja ja

Por desgracia se llegó a esto por el aumento ya casi crítico de contagios y victimas del Covid-19, que no perdona al que se descuida sea quien sea, rico, pobre, político o influyente.

No sé si usted amig@ sepa de qué enfermedad son los síntomas cuando un político, en situaciones como la actual, suelta barbosadas, perdón, tonterías, como decir que esto es una enfermedad de ricos, que los pobres como él son inmunes y que la vacuna es un buen mole, ¡hágame! usted favor.

Con estas declaraciones que dan pena ajena recordé al Prof. Carlos Hank González quien decía: “Un político pobre es un pobre político” y está ya comprobado que el Gobernador de Puebla es un político muy rico pero está demostrando que es un Político Pobre-Demente. Pero lo peor del caso es que este mal parece contagioso entre la clase política, en una u otra manifestación, como si fueran variaciones sobre el mismo tema… infeccioso. Ni la democracia nos ha hecho inmunes.

Amig@s por favor cuídense manténganse en casa; como todos los días le digo: Los quiero mucho y deseo que Dios los bendiga.

Joaquín Alberto García Valle

[email protected]

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