El sol cae a plomo en el desierto donde se encuentra ubicada la tierra del Bravo, la poca agua del río rueda perezosamente y se evapora; a dónde ir a pasear, la ciudad no tiene atractivo alguno y solo queda, para mitigar el calorón, estar dentro de casa, del cine o algún centro comercial e lñevar a los críos, a los lepes y la patrona, a que vean comer nieve, porque con eso de la inflación, los precios de los sorbetes o barquillos, andan por las nubes y qué decir del café capuchino con un pedazo de pastel.

Entonces, encerraos en casa, mientras llega la noche y la hora de ir a un bailongo, al cual asistiremos debidamente acompañaos de la distinguida Señora Manchega, vamos a entrarle al toro, antes de que se nos vaya la "inspireision"-

En un portal, encontramos la noticia de que en el universo taurino, ha aparecido otro torero nacido en Perú, en esa tierra de Atahualpa y Tupac Amaru II, donde el gran cóndor vuela en la inmensidad del infinito y la majestuosa ciudad del Machu Picchu, a más de cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar, es un ícono de la arquitectura incaica, si es que la memoria no nos es infiel.

Este nuevo torero, partirá plaza por primera vez, junto con su hermano en la localidad española de Ejea de los Caballeros, ubicada por el rumbo de Zaragoza, el domingo 28 de agosto, con motivo de las fiestas patronales de la Virgen de la Oliva, donde se enfrentarán a un encierro de Núñez del Cubillo.

Este par de peruanos, hermanos por parte de "pare y por parte de mare", se llaman Andrés y Fernando Rocarrey; aquél se puede decir que ya es una figura del toreo en la península ibérica y éste, arropao por su carnal, apenas hará su debut en zaragoseñas tierras. En el magno mes del emperador romano Octavio Augutus, nuevamente, si la memoria no nos es infiel.

Que Dios les reparta suerte a estos peruanos. Vale.

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