El que el presidente considere que los grandes problemas del país, en realidad no lo son y que más bien se trata de estrategias de sus adversarios para perjudicarlo, como ya lo he mencionado en otras ocasiones, no resuelve nada y el problema persiste, pues es real y si no lo fuera no habría tantas manifestaciones de sectores que así lo afirman y comprueban; es el caso del famosos sargazo esa alga que se acumula en las playas de nuestro país, quitándoles atractivo para el turismo, quien se ve impedido de disfrutar de su belleza, pues se convierten en todo lo contrario, un panorama nada agradable para la vista, el olfato y por ende para su disfrute.

Y es que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el problema del sargazo en Quintana Roo se magnificó para afectar al nuevo gobierno, pero -insistió- en que no hay motivo de preocupación, según él, ese asunto no es delicado ni grave y que su gobierno ya se ocupa de atenderlo, nada más que hasta el momento no se ve el resultado de esa supuesta atención, y volvió con su clásico argumento de las pasadas administraciones. Parece que nunca se le va a acabar esa justificación, que la verdad, a nadie convence, pues las actuales autoridades ya deberían dar resultados, pero como no los consigue, entonces da razones para justificar su ineficacia, como en este caso que dijo que las pasadas administraciones se preocupaban, pero no se ocupaban y había siempre actos de ineficiencia en la atención del problema.

Pero la verdad, si se trata de un problema grave y basta con ver las imágenes que se muestran muy seguido en medios de comunicación y en las mismas redes sociales para percibir que efectivamente, esta acumulación de sargazo les está perjudicando en el turismo que ya no quiere venir a nuestras playas, incluso se menciona que se va a incrementar el arribo de más de esta materia a nuestras costas, y hasta el momento lo que se hace no es suficiente para, siquiera, controlar esta situación.

Así que pese a lo que diga el presidente, la terca realidad se impone, es tan fácil como decirle a, por ejemplo, quien todos los días padece de esta problemática, que no exagere, que esto del sargazo se puede terminar muy rápido; y veremos cuál es su respuesta.

Pero como en otros asuntos, el decir que ya se solucionó o que es muy fácil hacerlo, no significa para nada que así vaya a ocurrir, pues se requiere de trabajo y recursos que muy seguido nos dicen que no hay, bueno aunque para otras cosas que aparentemente no estaban en el presupuesto sí, es el caso de la ayuda a Centro América por 100 millones de dólares sin ningún tipo de condición, acción que no está dándole popularidad al gobierno de la 4T, pues somos un país en el que todo nos falta y más el dinero como para ponernos muy esplendidos con otras naciones, y así nada más, otorgarles una cantidad en millones de dólares que ya los quisieran muchos presidentes municipales y gobernadores para aplicarlos en temas tan sensibles como la salud o la seguridad, o simplemente para ayudar a los municipios fronterizos a donde están llegando tantos centroamericanos todos los días sin que veamos que lleguen las aportaciones del gobierno federal, el cual, nada más manda alimentos no perecederos, como si se cocinaran solos o si solo se tratara de brindar alimentación a los migrantes, cuando eso es una pequeña parte de lo que requieren, por lo que ya es hora de que como ciudadanos comencemos a exigir que se cumpla tanta promesa que todo parece indicar se hizo con el corazón y para nada con la razón y esa no es la idea.

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