Si efectivamente el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quiere hacer un cambio en la administración pero no solo en la suya sino en todas en las que los gobernantes, legisladores, funcionarios y demás personas, emanen de MORENA, la tiene muy complicada, pues mientras el mandatario les brinda todo su apoyo para que primero sean candidatos y posteriormente ganen la contienda, en el caso de los puestos de elección popular, estos -los ganones- ya en el puesto sienten que efectivamente consiguieron el triunfo por méritos propios, cuando eso, lo sabemos, no fue así en la mayoría de los casos, ya que de no ser por el arrastre de AMLO ni siquiera hubieran tenido la oportunidad de, por lo menos, figurar. Claro que tampoco esperamos que sean incondicionales del ejecutivo, sino que simplemente se comporten a la altura y lo más importante, que den resultados, que se note la diferencia, que no sea solo de palabra, porque de lengua, como dice el refrán, me como un taco.

También están los casos de funcionarios a quienes se les brinda toda la confianza para que hagan un buen papel en alguna secretaría o dirección y los resultados brillan por su ausencia, pero eso sí, los escándalos están a la orden del día, es así como en días pasados nos enteramos de los millonarios descuentos de parte de la Secretaría de Hacienda, por ejemplo, para Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional del Deporte, (CONADE) de la que solo se escuchan quejas pero nada de una buena gestión, bueno ni siquiera de que los deportistas de alto nivel reciben un mejor trato, pues es conocido como ante las quejas, la ex velocista lo que ha hecho es criticarlos y hasta acusarlos que de que no merecían el apoyo que administraciones anteriores les brindaron y esto solo por mencionar un ejemplo.

Pero el más reciente es el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa, mismo que luego de su declaración desafortunada, carente de la más básica de las sensibilidades, aseguró que le robaron la elección porque él había ganado, pero que a esas personas ya las castigó Dios. Declaración que de inmediato desató las críticas generalizadas de gente de todo tipo que lo criticó duramente ante tales dichos, y por lo mismo pedían una disculpa, cosa que muchos pensamos que haría, sin embargo contrario a eso, dijo que quienes esperen una disculpa que lo hagan sentados por qué no lo va a hacer, pues se trató de una expresión popular como la que hace cualquiera, nada más que, Barbosa, no se ha dado cuenta que eso ya no puede ser y que todo lo que diga y haga debe estar muy cuidado, ya que no se trata de sus opositores sino de mucha gente que ni siquiera gusta de la política quien lo señaló por su nada correcta expresión.

Y es que Barbosa dijo textualmente “Que se queden sentados, yo no daré disculpas, pues quienes han dañado al pueblo son Vicente Fox y Felipe Calderón, son unos rateros”. Y ese comentario en nada le baja presión a este sujeto que parece que no aprendió nada en los años que lleva como político, ya que es evidente que está tratando de desviar la atención a una declaración que lo pinta tal cual, es decir, completamente soberbio.

Y esos gobernantes que solo piensa en sí mismos, o que están obsesionados con el poder y que claramente son rencorosos, no nos sirven a nadie. No a la población, pero tampoco le ayuda mucho al presidente López Obrador, ya que mientras el mandatario se esfuerza por asegurar que su gobierno es diferente, sus recomendados con sus actitudes dicen todo lo contrario y esa no es la idea…

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