Que credibilidad puede tener un funcionario que primero se avienta con todo y da una declaración muy fuerte en contra de la gente que está dentro de su equipo de trabajo, quizás no el más cercano, pero dentro; y ya después que se entera de todo lo que generó tal declaración, se arrepiente y ofrece disculpas, y es que así es como están actuando varios de los funcionarios de la cuarta transformación quienes, con una idea errónea de lo que significa la austeridad, se lanzan en contra de quienes, al final de cuentas, son los encargados de cumplir sus órdenes; es el caso del comisionado del Instituto Nacional Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez, quien primero llamó “fifís” a los policías federales que se quejaron de las condiciones infrahumanas en las que los tienen alojados en Chiapas en un lugar denominado El Paraíso, que de paraíso no tiene nada, pues se trata de una finca en obra negra y que por lo mismo carece de todo lo más elemental para considerarla habitable, es decir, ni siquiera tiene agua y energía eléctrica, pero tampoco baños, camas y ni que pensar en una modesta estufa para calentar sus alimentos; son condiciones que no las tienen ni en las cárceles de nuestro país, y con eso que seguramente Garduño ignoraba, se fue con todo contra los oficiales, para después, y claro de que se le criticara duramente a través de redes sociales, sale con un mensaje en su cuenta de Twitter, para ofrecer una disculpa por haber hecho una "declaración desafortunada". Y ahora sí, subrayar su respeto y respaldo a la Policía Federal, así como su compromiso por que trabajen en condiciones dignas en este plan emergente para atender la migración.
Quien le puede creer a este sujeto, pues seguramente si nadie hubiera hecho comentario alguno, esas disculpas en redes sociales no las hubiera vertido, nada más que como lo criticaron, se vio en la necesidad de hacerlo, pero lo que dijo originalmente, lo hizo perfectamente consciente de a lo que se refería, pero insisto, queriendo quedar bien con sus superiores, sale con su tan llevada y traída austeridad, que la verdad una cosa es austeridad y otra muy distinta es ausencia de todo lo más elemental, como el caso de los policías a los que se refirió como fifís, y además con el completo desconocimiento de los lugares sonde regularmente hospedan a las tropas que de ninguna manera son hoteles de cadena internacional o nacional, sino lugares modestos que les brindan lo esencial que todo ser humano requiere para poder pernoctar o pasar su día franco, pero como le decía en un inicio, estos funcionarios en nada le ayudan al presidente y por el contrario lo perjudican pues seguramente estos oficiales no están nada contentos con el trato que reciben, pues encima de que tienen que vivir lejos de sus familias, todavía tienen que soportar condiciones que ni los perros de calle tienen.
Lo malo es que muchos funcionarios de la actual administración, unos designados y otros por elección popular, andan en las mismas, es decir, no están nada preparados para ejercer los cargos que ostentan y ahí seguirán hasta que concluya el periodo para el que fueron electos o asignados, es por eso que ya existe cierto desencanto de parte de la población que no ve resultados tangibles, puras promesas y declaraciones de lo que se va a hacer, distinto a anteriores administraciones, pero recordemos que acciones son amores y no buenas razones y esa debería ser la idea…