La austeridad es muy triste cuando la imponen, pero no cuesta ningún trabajo cuando se tiene. José Luis San Pedro, humanista español.
El sábado pasado, la Respetable Logia Simbólica "ACACIA No. 1" a través de su Venerable Maestro y otro Querido Hermano, recibimos una invitación para asistir a su cena para celebrar, simbólicamente, la llegada del solsticio de verano, la velada fue seria pero amena, aunque en lo personal, tratamos de alegrarla un poco, habiendo logrado el objetivo. Gracias a la Resp. Log. Simb. "Acacia No. 1" por su fraternal invitación.
Y mientras en la cena del solsticio de verano se derrochaba calor fraternal, social y de sabrosas viandas rociadas con aguas frescas y uno que otro vinillo de Jeré, el otrora invencible, hegemónico, de carro completo en las elecciones por ser un partido aplanadora y emanado de la revolución (?) PRI, conjuntamente con el partido de la fiel oposición que, como el hombre de la 4T, después de dale y dale logró llegar a la presidencia para nada PAN, lloran como mujeres lo que no supieron defender como entes políticos en 80 años 80 de gobierno.
Por qué gimen ahora estos emblemáticos partidos del reciente pasado, pues porque nunca creyeron que el sabio refrán popular que a la letra dice: El que porfía mata venado y aunque López era un peligro para México, les demostró que no, que el peligro eran ellos y por decisión de 30 millones 30 de mexicas, allí lo tienen, próximamente en palacio nacional, aunque esté lleno de gatos y nos imaginamos que de gatas también.
Mas el meollo del asunto es que con el hombre de Macuspana al PRI-PAN, le llegó la austeridad como huracán y después de estar acostumbrados a tener la sartén de los dineros del pueblo por el mango, lo perdieron como los moros que todo lo tuvieron y tendrá que acostumbrarse a vivir, no en la austeridad republicana, sino en la pobreza franciscana o de los carmelitas descalzas.
Qué feo ha de ser rico, riqui, ricón y de pronto quedar, si no en la miseria, sí en la pobreza, después de ser la oligárquica familia revolucionaria y plutocrática, la dueña de México. Ahora rondan la esquina del palacio nacional (por cierto les sugerimos a quienes andan arreglando el "depa" de Andrés, lo siguiente: Sustituyan los gatos y gatas por unos gansos, aunque no sean como los gansos capitolinos, en algo pueden ayudar a la seguridad del jefe), mendingando una caridad para poder subsistir como organismo político revolucionario, aunque el vocablo ya no tenga ninguna connotación.
Sin embargo, no hay peor lucha que la que no se hace y quizá, quizá, quizá, PRI y PAN puedan ablandarle el "cora" a don Manuelito y le ordene a la secretaria de hacienda, deje a un lado la austeridad republicana y les de unos pesillos más, para que puedan subsistir más dignamente. Vale.
Por: Cuauhtémoc Monreal Rocha