Según una publicación del periódico Reforma, tener guardado el avión presidencial que ni Obama tenia y ahora tampoco Trump; cuesta prácticamente lo mismo que usarlo, lo que echa por tierra el supuesto ahorro que tanto presume el presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Y es que, como se recordara, eso de poner a la venta el avión comprado desde la administración del expresidente Felipe Calderón, pero estrenado por Enrique Peña Nieto, fue parte de la campaña del actual mandatario, mismo que, resultó muy bien recibida de parte de muchos electores que veían en esa aeronave una forma de ofensa hacia el pueblo mexicano por lo costosa de la misma, mientras que un porcentaje muy alto de la población permanece en pobreza y pobreza extrema y a decir verdad, tienen razón, nada más que la compra ya estaba hecha y por lo mismo, actualmente sale más caro venderla que quedarse con ella y usarla, solo que se escucha mucho mejor que el mandatario federal utilice vuelos comerciales para trasladarse en el país; pero no es práctico, ni seguro para el propio mandatario ni para el resto de los pasajeros, pues quienes han viajado en los vuelos en los que el presidente aborda, se quejan de que en no pocas ocasiones se retrasa la salida, precisamente porque no lo van a dejar por llegar tarde al abordaje, cosa que ocurre con cierta frecuencia.

Según el artículo en mención, en nueves meses se han erogado alrededor 11 millones 956 mil 645 pesos para que, “el presidencial” permanezca en tierra almacenado en un hangar de la empresa Boeing, por lo que será de alrededor de 16 millones de pesos, el costo de todo el 2019 sin usarlo, mientras que durante el sexenio pasado en pleno uso, incluido su mantenimiento, se erogaron 17 millones. Como que un millón de pesos no es nada y más por que permanece parado y por lo mismo deteriorándose.

Pero a lo anterior se debe agregar que el avión no está comprado, es decir, todavía lo debemos, está en lo que se denomina arrendamiento, por esa razón no se puede vender algo de lo que no se es dueño, esto es, si usted debe su carro, simplemente no lo puede vender hasta que lo pague, mientras que en el caso del arrendamiento, se debe cumplir con el tiempo estipulado en el contrato para entonces si proceder a adquirirlo y después, si se desea, venderlo, por lo que no procede la tan llevada y traída venta de la aeronave.

Y lo más lamentable es que el mandatario no conforme con prometer lo que no se puede cumplir, también comprometió los supuestos ingresos por la venta del José María Morelos y Pavón, nombre con el que se bautizó al TP01, a llevar agua potable a algunas zonas de Zacualtipán, Hidalgo.

Esto ocurrió el pasado 17 de septiembre durante una visita al Hospital Rural en la sierra de Hidalgo, el reclamo de la población por falta de agua fue generalizado, pues les llega cada 20 días, lo que obliga a almacenar o comprarla en las denominadas “pipas” que abastecen ese lugar, por lo que prácticamente AMLO se sacó de la manga esa promesa, pero ya pasaron más de tres meses de eso y como no hay venta, seguramente tampoco hay dotación de agua.

Pero no solo para proporcionar agua había comprometido el mandatario lo que se consiga por la venta de la mencionada aeronave, sino que antes; el 12 de junio dijo textualmente: “Vamos a ayudar a los centroamericanos para que tengan trabajo en sus lugares de origen y trabajo en México, porque va a haber para todos. Donde come uno comen millones. ¿De dónde va a salir el dinero?: de lo que vamos a recibir por la venta del lujoso avión presidencial”. Pero el aparato sigue en el hangar, nadie lo compra, solo se interesan; bueno eso nos dicen, y el dinero ya se mandó a distintos países, que según información no lo han utilizado para lo que fue entregado.

Cabe mencionar que lo que se pagó por el avión presidencial, en su momento, fueron alrededor de 3 mil millones de pesos, pero de eso ya hace varios años, pues el inicio de la compra se hizo, como le decía, en el sexenio de Calderón, es decir más de 6 años por lo que ya no vale lo mismo, si es que se pretende que les den lo que costó, pues como cualquier otro objeto, se devalúa con la simple salida de la empresa que lo fabricó, mientras que, según el director general de Banobras, que es la instancia que mantiene el arrendamiento al gobierno federal, todavía se deben alrededor de 2 mil millones, es decir, apenas va la tercera parte de la deuda total, por lo que en caso de venderlo, la mayoría del ingreso se lo llevaría el arrendador para saldar la cuenta y solo se le entregaría a la actual administración federal lo proporcional, y esto muy seguramente no asciende ni a mil millones, pues como le decía, la aeronave ya no vale lo mismo.

A resumidas cuentas, eso de sacar a la venta el avión presidencial, no es de ninguna manera una decisión muy sabia que digamos, pues no se consiguió ahorro alguno, incluso nos está saliendo más caro a los mexicanos, porque no se ha contabilizado lo que cuesta mover al presidente en los vuelos comerciales, por muy clase turista que sean, lo malo es que como políticamente le resulta muy rentable al mandatario, pues seguirá en las mismas y esa no es la idea…

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