Otra gran idea de los legisladores de Morena; en esta ocasión de la controversial vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, esposa del célebre “señor de las ligas”, René Bejarano.

Resulta que a la diputada se le ocurrió presentar una iniciativa para la desaparición de fideicomisos estipulados en 14 leyes, y que sus recursos sean administrados por dependencias del gobierno de sus respectivas ramas.

Pero no solo eso, también pretende abrogar la Ley del Fideicomiso que Administrará el Fondo de Apoyo Social para Ex Trabajadores Migratorios Mexicanos, los conocidos como “braceros” y que por años han reclamado de mil formas que les entreguen lo que ahorraron durante su labor en los campos agrícolas de Estados Unidos y que, hasta el momento no ha ocurrido.

Pero esos fideicomisos no son cualquier cosa, y nada más por mencionar dos; que pese a la importancia que tienen podrían desaparecer por la ocurrencia de esta señora; se trata del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el cual se solicita cuando se registran situaciones como; intensas sequías, lluvias, nevadas o cualquier otro fenómeno natural que deje pérdidas importantes a municipios y estados, incluso a Juárez han llegado beneficios provenientes del mencionado Fonden; tarde, pero llegan. Ese es uno, el otro es el Fondo para Atender a la Población Rural Afectada por Contingencias Climatológicas; este va directamente, por ejemplo, a los tarahumaras y en general a quienes viven en el campo, que por lo regular es gente humilde, pero con la referida iniciativa, ya no habría fondos con qué auxiliarlos.

Según Padierna; la propuesta es para darle más fondos a la atención de la pandemia del Covid-19; los efectos en materia de salud y economía, así como para ayudar a las familias a través de los programas sociales, que aunque se mencionan hasta el final, la verdad es que estos esquemas clientelares, son la prioridad para Morena y parece que los van a mantener cueste lo que cueste y no importa dejar sin fondos estos 14 fideicomisos que se utilizan, la mayoría, en situaciones de emergencia.

Así que, si avanza la iniciativa, también deberían de impulsar otra en la que se prohíba que ocurran fenómenos naturales extremos; que se permitan los ligeros, los manejables; pues ya no habrá dinero para apoyar a quienes se vean más afectados y todo porque no encuentran de dónde sacar más recursos.

Aunque existen otras bolsas de las que podrían echar mano, pero esas son intocables y me refiero a las destinadas a las obras faraónicas de la 4T, esto es, el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya. Todas las anteriores no son prioritarias y bien se podrían posponer para mejores tiempos, eso de que se generarían 100 mil empleos con el tren, cuando se requieren millones, no representan gran cosa, sobre todo si recordamos que se han cerrado otros proyectos en los que los empleos ya estaban creados y de un plumazo los eliminaron. Le menciono algunos; el aeropuerto de la ciudad de México, que dejó en la calla a los trabajadores que ahí laboraban, también la cervecería “Constellation Brands” en Baja California, cuando la inversión estaba muy avanzada con empleos ya activos más los que se iban a generar, pero de la noche a la mañana se frenó sin justificación; y la última, la cancelación de la operación de las empresas productoras de electricidad con la energía del sol y la del viento.

Pero como le digo, esos proyectos de los que bien se podría prescindir, simplemente no se tocan, y esa no es la idea…

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