El gobierno de México cambió su política migratoria cuando el presidente Trump amenazó con imponer aranceles a los productos mexicanos si no detenían a los migrantes centroamericanos.

Lo que por años sostuvo el candidato López Obrador en materia de migración y que, en los primeros meses de su gobierno, ya como presidente, empezó a implementar, se vino al suelo.

A partir de ese momento, el gobierno empezó a aplicar la política antimigrante más dura implementada por cualquier otro gobierno después de la Revolución Mexicana.

El país, por decisión de su presidente, por la vía de los hechos se convirtió en la migra estadounidense, pero ahora en la frontera sur de México.

Como parte de la nueva estrategia, a la manera de los Estados Unidos, se envió a la recién creada Guardia Nacional (GN), que es el mismo Ejército con otro nombre, a las fronteras sur y norte.

La política migratoria ahora se ha militarizado y la misión de la GN es detener a los migrantes. En esa tarea están desplazados 21,000 efectivos. De ellos 6,000 en la frontera sur y 15,000 en la norte.

En 2019, como resultado de la nueva política, las autoridades mexicanas detuvieron a 280,000 migrantes, principalmente hondureños (44 %), guatemaltecos (27 %) y salvadoreños (11 %). De ellos 50,000 menores.

De ese total en el año que acaba de pasar se deportó a 118,000, entre ellos a 37,000 menores, según el Instituto Nacional de Migración (INM).

El presidente López Obrador y el canciller Ebrard hacen todo lo que está a su alcance, para cumplir con lo que exige Trump. Temen a sus represalias.

El gobierno mexicano, es parte del acuerdo que le ha sido impuesto, está obligado a rendir cuentas periódicas en materia migratoria a las autoridades estadounidenses.

Éstas, de manera particular el presidente Trump, han manifestado su beneplácito por lo que ahora realiza el gobierno de López Obrador.

La política migratoria de México nunca en la historia había estado tan claramente alineada a las instrucciones de Washington.

El presidente mexicano, al igual que su canciller, califican de positiva y exitosa la militarización de la frontera y el operativo que realiza el gobierno mexicano, para detener a los migrantes centroamericanos y extracontinentales.

Ante la dureza de la nueva política migratoria de México, alineada a las exigencias de Trump, 67,000 migrantes han solicitado refugio ante la Comisión de Ayuda a Refugiados (Comar).

Instancia que está absolutamente rebasada y solo ha resuelto el 3 % de los casos. En el presupuesto de 2020, esa dependencia no ha recibido más recursos. Desde ya se puede decir que los casos se van a acumular y seguir retrasando su solución.

La nueva política migratoria se va a implementar los seis años del gobierno del presidente López Obrador. Él la considera muy exitosa. Sus bases de apoyo la aprueban. Habrá que esperar otro gobierno en Estados Unidos y en México, para cambiarla.

Rubén Aguilar Valenzuela

Twitter: @RubenAguilar

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