Es evidente que la mayor parte de la población mexicana está sumamente molesta y hasta asustada con los feminicidios que se han presentado en los últimos días y sobre todo por la saña que han aplicado los asesinos de mujeres y niñas en casos que han sido seguidos por la mayoría de los medios de comunicación nacionales y locales, es la situación de Ingrid quien fue asesinada por su propia pareja sentimental y la pequeña Fátima de tan solo 7 años de edad, en ambos se nota el exceso de violencia ejercida en su contra, por lo mismo se espera que las autoridades apliquen todo el peso de la ley, como una forma de sentar un precedente que advierta que ahora si la policía va a investigar de forma seria y los jueces aplicarán las penas más severas a los responsables.
Por su parte para el presidente, los delincuentes son seres humanos que merecen se les respeten sus derechos humanos, pero resulta sumamente complicado que los familiares de víctimas como las anteriores, estén de acuerdo con tales declaraciones, pero incluso cualquier ciudadano que tenga una pisca de empatía con las víctimas, pensaría dos veces, siquiera sugerir que los elementos de la Guardia Nacional tenga muy presente preservar, ante todo, ese respeto que como seres humanos, merecen criminales que violan, torturan, golpean, asaltan, roban, secuestran, acosan, y están dispuestos a matar a gente de bien, tan solo porque se resisten a entregar el producto de toda una semana de trabajo, eso de plano, resulta muy difícil de cumplir.
Y toda esa serie de delitos que prevalecen y que desafortunadamente han crecido en los últimos meses, por supuesto que tiene molestos a los mexicanos, y no solo eso, provoca un malestar social, ya que no se tiene la confianza de salir a las calles sin el temor a ser víctima de alguna agresión de extrema violencia, pues como le digo, hasta por cantidades pequeñas los ladrones están dispuestos a matar a quien se resista.
¿Cómo es posible que el presidente, López Obrador, se atreva a afirmar que el tema del feminicidio y en general las agresiones contra las mujeres no están provocando un malestar social?, que la gente está contenta y que el malestar es de los grupos de poder; de los grupos de interés que, según el mandatario, se resisten a los cambios y de esa declaración surgen varias preguntas una de las principales es ¿a qué cambios se refiere el presidente?, porque hasta ahora todo sigue igual o peor, pero ¿además quién puede estar feliz, cuando las mujeres de todas las edades sufren de acoso y hasta de agresiones en prácticamente todas partes?; en las calles, las escuelas, sus trabajos, vaya, ni siquiera en sus propias casas están seguras, pues las principales agresiones y según las autoridades, provienen de las personas más cercanas a ellas, y la familia está dentro de este círculo; de hecho muchos hemos sabido que familiares tan cercanos como abuelos, padres, padrastros, tíos, primos y hasta hermanos, han caído en estas prácticas, claro que esa no es la generalidad, pero si ocurren estos casos.
Posiblemente para el presidente las manifestaciones de mujeres en las que realizan pintas, rompen vidrios, provocan incendios y gritan consignas en contra de los violadores, son de pura alegría, de la gran felicidad que sienten por ser objeto de diversas agresiones; quizás el presidente piensa que al ciudadano que se levanta temprano, se alista para salir a trabajar y al salir se encuentra con que le robaron su carro, continuará su día muy contento, posiblemente para AMLO a quien asaltan con lujo de violencia y hasta lo amenazan de muerte, seguirá muy feliz. En una de esas, el ejecutivo cree que los familiares de una persona secuestrada y torturada, ni le darán importancia al hecho y si tienen dinero, pagarán el rescate y si no, pues ni modo y seguirán felices y contentos.
Definitivamente no, ¿Quien, en su sano juicio, podría pensar que todo lo anterior no le afecta en lo más mínimo al ánimo de la población?, solo a quien es completamente indiferente ante los problemas de la población.
Se supone que López Obrador no viaja en el Avión Presidencial ni tiene la seguridad del extinto Estado Mayor Presidencial para estar cercano a la gente y ni así se da cuenta de lo que la población está padeciendo, eso lo pinta peor que a los anteriores mandatarios, pues ellos, por lo menos tenían esa justificación, ya que estaban dentro una burbuja que los blindaba de todo lo que pasaba en el país, pero el actual, con todo y esa cercanía con los ciudadanos sigue pensando que todos los problemas de México y sobre todo lo que tiene que ver con la criminalidad no nos borra la sonrisa a los mexicanos. Ya más alejado de la realidad no se puede estar y esa no es la idea…