Sin duda el problema de inseguridad que se está presentando a lo largo, prácticamente de todo el país, no es menor y las autoridades de los tres niveles de gobierno están obligadas a darle solución en el corto plazo, esto es, no solamente apostarle a los abrazos y acusar con su mama a los delincuentes, pues eso es pura palabrería que no resuelve en nada el asunto. Por supuesto que la prevención debe ser un tema en el que es necesario trabajar para, en un futuro, no tener tanta delincuencia, sin embargo lo que ya padecemos se tiene que combatir y ahí si se requiere el uso de la fuerza, de otra forma en lugar de disminuirla se acrecentará como lo estamos viendo, pese a que el presidente afirme una y otra vez que vamos requetebién, pero como lo he comentado en otras ocasiones, la realidad es terca y se impone, simplemente con los hecho del pasado fin de semana en Tamaulipas que incluyeron balaceras, enfrentamientos con la Guardia Nacional, un hombre armado al interior de un centro comercial, y varios vehículos incendiados en sus calles., solo por mencionar algunos ejemplos.

Lo malo es que no solo, López Obrador, evade esa responsabilidad, argumentando cada vez que le tocan ese vals, que así le dejaron el país las pasadas administraciones y claro que todos o muchos lo sabemos, pero se supone que para eso se votó por él no para que se justificara; es como cuando usted contrata a un nuevo empleado para solucionar lo que un anterior le dejó de asuntos pendientes y problemas. Usted sabe perfectamente que eso ya estaba y lo que quiere son resultados, así que si su nuevo trabajador le sale con puras excusas, podría pensar que se equivocó con su nuevo colaborador, ya que en lugar de dar soluciones le da justificaciones, así igualito pasa con los gobernantes. ¿De qué nos sirve un presidente o funcionario que no atina más que a decir que esos problemas ya estaban?, pues de nada, y al final de cuentas resulta inútil un funcionario así.

Y como le digo es lo que tenemos sobre todo con los de la 4T, mismos que se supone traína la fórmula mágica para sacar adelante a nuestro querido México, cosa que no han cumplido, y la expectativa tan alta la pusieron ellos, sobre todo AMLO, quien aseguró que desde el 1 de diciembre de 2018 todo cambiaria, entre lo más llamativo fue el precio de la gasolina, de la que dijo bajaría a partir del primero minuto de su mandato, y por supuesto que no fue así.

Y de los legisladores, con sus honrosas excepciones, ni hablar y nada más como ejemplo hace apenas un par de semanas, los diputados federales por nuestro estado emanados de Morena presentaron su informe de actividades legislativas y salieron con que apoyaron la creación de la Guardia Nacional –misma que hasta el momento no ha dado resultado alguno-, la derogación de la reforma educativa, la iniciativa de revocación de mandatado y demás reformas, pero todas, con la particularidad de que son las que mandó el ejecutivo federal, es decir, de trabajo propio no tienen absolutamente nada, por lo mismo la pregunta es ¿Qué merito tiene el votar todo lo que les mande el presidente?, ¿se abran cansado, los legisladores, de levantar la mano?, ¿Con que cara salen con ese tipo de “trabajo”?

Y así pretenden que la gente siga creyendo en estos nuevos legisladores que resultaron más de lo mismo.

Lo más lamentable es que los funcionarios están igual, por ejemplo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, pidió a los alcaldes no “lavarse las manos” en el problema de inseguridad y violencia que afecta al país, y lo justificó afirmando que sólo 5% de los delitos que se cometen en sus territorios son de orden federal y el resto del fuero común, por lo que prácticamente les dijo que el 95 % de lo que pasa en las ciudades le corresponden a las autoridades locales, nada más que eso de decir que solo el 5% es su responsabilidad prácticamente es lavarse las manos ante el problema de la seguridad.

En qué momento van a entender los funcionarios, la gente que está en el poder, que los hechos dicen más que toda la palabrería que puedan ellos soltar en conferencias de prensa, lo que exigimos los mexicanos, son resultados palpables, y no solo declaraciones con estadísticas que solo en el papel hablen de trabajo, pero en la práctica parece que las hicieron en otro país distinto a México y esa no es la idea…

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