Desde su mención como alternativa para pacificar al país; la Guardia Nacional, ha provocado polémica. Primero porque se trata de un cuerpo de supuestos policías, pero que en realidad no es más que elementos del ejército, a quienes se les entregará un uniforme distinto – no se sabe para cuándo- y segundo, también derivado del primero, porque no están capacitados para interactuar con la población civil, pues su formación es muy diferente a la de un oficial de policía, mismo que pese a esa diferencia en su capacitación, de todas formas, su interacción con la gente no es de lo más buena, ya que no son pocos los reportes de ciudadanos, pero sobre todo de jóvenes que se quejan que sin deberla ni temerla son parados, interrogados y hasta detenidos, simplemente por ser jóvenes, pues no se advierte otra razón como para realizar tales intervenciones.

Pero regresando con la Guardia Nacional, el temor que se tenía de que continuara siendo básicamente castrense, se convirtió en realidad y quienes vivimos en esta, la primer frontera de México, lo podemos comprobar de forma muy sencilla, pues se transportan en vehículos militares, portan uniformes militares, únicamente con un brazalete que tiene las letras GN- y se expresan como militares, así que definitivamente son elementos de la milicia, pero lo más lamentable es que ya ni siquiera cumplen con lo que anteriormente hacían en las calles de nuestro país, pues ahora se han convertido en la patrulla fronteriza al servicio de lo que solicitó, en su momento, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, mismo que está muy contento con esta estrategia y en repetidas ocasiones lo menciona con singular alegría que alrededor de 27 mil soldados impiden que más migrantes crucen su frontera.

Mientras que las autoridades estatales solicitan que los efectivos de la Guardia se integren a la lucha en contra de la delincuencia, pues no se puede contar con ellos para llevar a cabo los operativos conjuntos en los que, tanto municipales como estatales si le entran a la labor, en una tarea que también les correspondería a los federales que nomás no se ven por ningún lado, bueno en las inmediaciones del rio Bravo si y en la frontera sur de nuestro territorio nacional, cuidando que no ingresen por ahí los migrantes que pretenden llegar a la unión americana.

Y pese a lo anterior, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública, afirmó, en la mañanera de AMLO que: "La Guardia Nacional tiene una aceptación de 70.9 por ciento, no hay institución pública con estos niveles de aceptación", y efectivamente es muy alto ese porcentaje, no se sabe de dónde saca ese dato, pero si eso tienen haciendo funciones de patrulla fronteriza, imagínese si de verdad se pusieran a trabajar en combatir la delincuencia o pacificar al país como dice López Obrador.

O probablemente por eso es que tiene ese nivel de aceptación, como no están haciendo nada contra la delincuencia, es decir, la gente no los ve patrullando las calles o llevando a cabo intervenciones en lugares públicos, sino que su actividad se circunscribe a solo cuidar las fronteras, pues no puede decir que está mal su labor, por tanto simplemente no la ve, la desconoce y solo tiene lo que dice AMLO de ellos.

Así que ya es tiempo de que la Guardia Nacional deje de cuidar las fronteras y se pongan a trabajar como policía o como militar, ya ni se sabe, y posiblemente hasta ellos desconocen cuál es su función y esa no es la idea…

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