Ser o no ser, esa es la cuestión. Memo, dramaturgo inglés.

La historia futbolera de este país, dice que la selección mexicana de furbol, anda en la copa del mundo desde 1930 y aunque nunca, hasta este siglo XXI, dicha selección ha podido llegar a un quinto juego, sus entrenadores técnicos dicen, que esos juegos mundialistas, les han servido de aprendizaje y sáquenlos de ahí; cosa muy distinta con las féminas y sub 17, que al parecer y si la memoria no nos deja mentir, ya han sido campeones del mundo. Mucho tiempo después, en un partido internacional de futbol, un equipo perdedor, casi logra que se desata una guerra termonuclear, al parecer, por una mala apreciación de un árbitro de si fue gol o no fue gol una jugada, porque al parecer, el balón no cruzó la línea de meta y eso ni el VAR, lo pudo solucionar.

Amiga (o) lectora (or), lo anterior se nos vino a lo que nos queda de memoria, con motivo a lo dicho por el octavo sabio de México y ministro mexicano del exterior, después de la matanza en el centro comercial del Paso, Texas, que había sido un acto de terrorismo; poco tiempo después, Mr. Trump, calificó a los cárteles mexicanos de terroristas, después de la matanza de algunos miembros de la familia Lebarón y para pronto, el señor ministro y chile de todos los moles en este gobierno de la 4T dijo: ¡Ah! no, nuestros delincuentes, así sean del crimen organizado, no son terroristas, nomás eso nos faltaba.

Entonces surgió la pregunta: ¿Son terroristas o no son terroristas, lo que matan impunemente en México a familias enteras? Y ¡claro! se hizo la rebatinga mediática; los patrioteros, que nunca faltan, viendo Marines por todos lados en México y los sabios de la tele, opinando que no sería nada bueno una intervención norteamericana en el suelo patrio, donde el cielo un soldado en cada "jijo" le dio.

No se sabe qué final tenga este intento de invasión o intervencionismo norteamericano en suelo azteca, lo que sí sabemos todos los que vivimos "deste lao" del Bravo, es que la inseguridad sigue creciendo a lo largo y ancho del territorio nacional, donde el fetiche Estado, sigue dando muestras de incapacidad y no sólo el pueblo bueno y sabio, sino toda la sociedad mexicana, viven en completo estado de indefensión, aunque los señores de la 4T, digan todos los días, en las mañaneras, lo contrario.

Ojalá pronto el primo-hermano de palacio nacional, hable con las mamás, papas y abuelos de los asesinos de los cárteles, para que metan a sus críos en cintura dándoles unas buenas nalgadas, aunque ya estén también penalizadas en el hogar, gracias al mamotreto ese de los derecho humanos y nos aclaren, para dormir a gusto si los cárteles mexicanos son terroristas o no. Vale.

Por: Cuauhtémoc Monreal Rocha

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