Graná, ciudad de cuerpo rebelde y gitano, de recuerdos moros y mora todavía en el siglo XXI; dijo er poeta: Yo soy de esa raza mora que todo lo tuvieron y todo lo perdieron, pero que quedó la fiesta brava hispana de nacimiento y mexicana por naturalización, tal como lo es también, el alegre pasodoble y otras linduras de esa hermosa tierra califal.

Er pasao fin de semana, Graná se vistió de fiesta taurina de gala, fue una fiesta principesca, toreaba el torero más cotizao der siglo, el torero que se deja ver ante la afición de todos laos cuando él quiere, en la plaza que él quiere, con los toros que él quiere y con los alternantes que él quiere y fuera del ruedo: La prensa y la televisión; José Tomás, quiere torear nomás para él y la afición que abarrota los tendidos y que paga el precio que sea para ver torear ar Príncipe de Galapagar.

¿Algún torero había sido así? ¡No!. Como octogenarios no recordamos ninguno, sin embargo ha habido en todas las épocas del toreo y hay, sin lugar a dudas, grandes figuras del Arte de Cúchares, toreros cimeros, toreos buenos, toreros caros, Maestros, pero como Er Pepetom, ninguno, salvo opinión en contrario; es la época actual y todo ha cambiao, desde el modo de torear; el modo de informar; y el colmo: Ya no se ven en la calle, en los cafés, en las tabernas, en los tablaos, en las tertulias, toreros elegantes en el vestir como antaño, qué le vamos hacer.

Vimos los videos de José Tomás, toreando el viernes en Graná, qué manera de torear con er capote, qué toreo serio y elegante con el percal y la franela, qué valor tan sereno; por qué Pepe no torea una tarde sí y otra también: ¡Ah! porque es un torero único, opinamos nosotros y otros muchos periodistas del ambiente taurino.

Lástima que esta figura auténtica del toreo actual, no se preste, como muchos de sus colegas a ser jornalero de la fiesta; que se le critica a José Tomás por su modo de ser como individuo y torero ¡cierto!; todos los artistas, todos los nones, en cualquier disciplina de la vida, tienen sus panegiristas y sus de tractores, el hombre de del barrio madrileño de Galapagar, no puede ser la excepción.

Imaginémonos a José Tomás, haciendo er paseíllo en diciembre, enero y febrero del 2020, en la Monumental Plaza de Toros México, sería la locura y la empresa, verde de coraje, colgaría el nefasto letrerito de no hay billetes. ¡Lástima!: Er sueño de una noche de verano". Vale.

Barrera de sol

Por: Manolo de la Laguna

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