El general Rafael Paz del Campo fue nombrado responsable del área de Inteligencia, de Seguridad, de la Secretaría de Seguridad Pública. Uno de los puestos más delicados que existen, y que requieren de la más extrema confianza.

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional le dio posesión en una ceremonia en extremo singular, con la presencia del Alto Mando militar. Paz del Campo es un general retirado, que creó y dirigió la Maestría en Seguridad Nacional en la Universidad Anáhuac hasta hace pocos meses.

Antes tuvo un papel muy significativo en la Secretaría porque le tocó la Guerra de Chiapas, vivió un sexenio en extremo complejo para los militares bajo el mando del general Antonio Riviello con quien fungió como Oficial Mayor.

Después fue director del Banco del Ejército y director del Colegio de Defensa. Es decir, mi general es un experto administrador y, también, un experto en Seguridad Nacional, lo que muy pocos son.

Por encima de esto, es un hombre con una sensibilidad extrema sobre la realidad nacional. Y ha demostrado una independencia, una libertad individual excepcionales. Que, además, le han ganado respeto entre sus pares y sus superiores. Conoce a todos los generales, en activo y en situación de retiro, que existen. Les ha dado clases a muchos. Y fue jefe de otros. ¿Por qué nombrarlo en esta posición?

El general secretario, Luis Cresencio Sandoval, ha hecho una elección quirúrgica, hay pasado por encima de cualquier recomendación o, incluso temas de ascenso interno, para situar en la delicadísima investigación de la seguridad interna y externa de nuestro país a un hombre, un militar que viene de regreso, que ha sido todo y en todo ha demostrado no tener ambiciones personales, no tener debilidades personales, no tener miedos personales.

¿Es suficiente? Es mucho. Es, de sobra, suficiente. El general Paz del Campo es un teórico, académico de la seguridad nacional. Y es, el general secretario tiene que saberlo, un hombre, un militar de una extrema lealtad. Su llegada fue magnificada intencionalmente.

Lo que me sorprende es que mi general Rafael Paz del Campo haya asistido vestido de civil para su presentación ante el mundo militar. En esto no existe, no puede existir una mera decisión errónea.

Paz del Campo es un militar que conoce los esquemas del uniforme militar, que lo ha portado por muchos, muchos años. ¿Por qué elegir dejarlo guardado en el armario cuando su nuevo puesto es militar, bajo el mando militar? Para mí, supongo que, también, para muchos militares, es un misterio.

Lo cierto es que Paz del Campo regresa a la vida militar activa. Lo que hará, como lo que ha hecho toda su vida, con excelencia. Falta saber si usando el uniforme militar de general que dejo guardado tantos años, que no quiso ponerse en un día tan importante…

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