LEON DE LOS ALDAMA, GTO.- El mundo oficial, tomó el apellido de dos héroes epónimos del movimiento independiente Juan e Ignacio Allende, para que se apropiaran de "La Ciudad Esmeralda", donde nos sorprendió la noticia de la muerte de un torero y un deportista.

Por tal motivo, el deporte y la fiesta brava de nuestro país, están de luto, al igual que las respetables familias de estos dos personajes, que escribieron bellas páginas en la historia deportiva y taurina, que en lo personal disfrutamos mucho, dadas nuestras andanzas por la vida.

Antonio "La Tota" Carbajal, tuvo el tiempo necesario para participar en 5 copas 5 del mundo, cuando el mejor portero del mundo era un ruso Lev Yashin, al que llamaban "La Araña Negra", porque de ese color era la ropa que usaba en la portería, pero los críos de entonces, sólo querían imitar al gran portero mexicano, oriundo, eso sí, del entonces Distrito Federal, si la memoria no nos es infiel, siendo su nombre completo Antonio Félix Carbajal Rodríguez; el día de su sepelio, las calles de León se congestionaron por el tráfico, fue una locura, todos los leoneses querían despedir al ídolo avecindado en la ciudad de los Allende

Luego, estando comiendo en el tradicional "Panteón Taurino", nos sorprendió la noticia de la muerte del gran torero mexicano Rafael Ortega Blancas, en tierra norteamericana, torero que, tomando un descanso en su oficio de torear reses bravas, participó en la política de su tierra, donde la suerte no le ayudó, volviendo, poco tiempo después, a los ruedos, donde, alejado de ellos el toro "Vida", le propinó fuerte cornada, donde el destino lo alcanzó.

Descansen en paz ambos personajes y para sus apreciables familias, pronta resignación, porque aunque la muerte llegue inesperadamente, el espectáculo de la vida tiene que seguir.

Algo al respecto escribió el poeta castellano Jorge Manríquez: "Partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos y llegamos al tiempo que fenecemos, así cuando morimos, descanzamos. Vale.

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