Dentro del paquete económico 2020 que se presentó recientemente y que será discutido por los legisladores para hacerle los ajustes que consideren, ya está generando cierta controversia, sobre todo por los recortes que está proponiendo. Recordemos que el actual gobierno de la cuarta, transformación para todo propone recortes, aparentemente tratando de mejorar la administración de los recursos, lo malo es que muchos de esos recortes van a sectores que no deberían ni de tocarse y que incluso estaría mejor que se les dotara de más presupuesto. Pero veremos cómo queda al final.

Y hablando de lo que se pretende conseguir para el próximo año se menciona que se mejoría la recaudación, para ello, ya se plantea que, por ejemplo, las ventas por catálogo serán grabadas es decir, la gente que vende diversos artículos también tendrá que pagar impuestos, algo que no hacia anteriormente, eso solo le correspondía a la empresa en cuestión, pero ahora también los que venden al detalle.

Además se menciona que se evitará a toda costa la informalidad, es decir, quien tenga un negocio, deberá estar. Primero dado de alta ante Hacienda y segundo hacer su declaración correspondiente de impuestos. En este tema tengo mis dudas pues quieren que los negocios se manejen de forma electrónica por eso mismo están requiriendo que la mayoría de las transacciones comerciales se hagan a través de medios digitales, como transferencias de dinero, cobros con tarjetas de crédito o débito, o ya de perdida depósitos en cuentas bancarias, de esta forma el fisco se percata inmediatamente de los movimientos por compras y ventas de los comercios y empresas, así que la fiscalización es muy fácil. Y por supuesto que esta es la forma en que operan buena parte de los negocios actuales. Ahí no le veo problema alguno, pero en los informales en los que no reciben más que efectivo, y no entregan recibo de comprobación fiscal, la única manera de detectarlos es haciendo un recorrido físico por los mercados o centros comerciales en donde están instalados, y eso tampoco supondría problema alguno, lo malo es que Hacienda es la secretaría que más recortes de personal ha tenido en esta administración de cuarta transformación, y si para atender contribuyentes en sus oficinas batallan, precisamente por esa carencia de personal, ahora imagínese cuándo van a poder acudir a visitar empresas que funcionan al margen de la ley, eso prácticamente va a ser imposible ¿a quién mandarían si no tienen gente?

Así que las decisiones de esta administración les están resultando perjudiciales, por lo menos hablando de recortes, pues no sé si analizaron lo que implicaría en una institución recaudatoria el tener menos personal que pueda acudir a hacer una auditoria en persona o verificar físicamente que un negocio efectivamente existe o no y como funciona; si al no estar dado de alta en sus sistemas, para ellos, esa empresa del tamaño que sea, no existe, no está en su radar digital y definitivamente no van a estar.

Por lo mismo podría pasar lo contrario, que los formales se vayan a la informalidad sabedores que no hay personal suficiente en el SAT para detectarlos y para tratar de meterlos a la formalidad y esa no es la idea…

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