Desafortunadamente en nuestro país muchas irregularidades son practicadas como si se tratara de algo normal, es decir, pocos piensan, o por lo menos quienes llevan a cabo estas prácticas, no las consideran un delito, entre ellas; el comprar piratería o artículos robados, solicitar a algún conocido en una institución de salud pública que les consiga cierto medicamento, obtener la contraseña de internet de algún vecino y usarlo por supuesto sin costo, o manipular medidores de agua o electricidad para pagar menos o de plano colgarse del servicio y que les salga gratis.

Y aunque nos molesta que se afirme que digan que la corrupción lo traemos en nuestro ADN, hay casos en que la anterior afirmación parece que es la pura verdad, pues muchas de estas actividades que le he mencionado las llevan a cabo, efectivamente gente que de otra forma no podría tener acceso a ellas, mientras que en no pocas ocasiones, quienes las ponen en práctica, la verdad es que no tienen la necesidad de hacerlo, pero de todas formas lo hacen; y lo peor es que cuando se da una falla en el sistema de suministro de energía eléctrica, son los que más se molestan y critican a la paraestatal como si efectivamente pagaran lo que consumen, cuando la realidad es que se están robando parte de lo que usan, y si por casualidad los descubrenm, sienten que las sanciones que les aplican son injustas, pese a lo evidente de su mala actuación.

Todo lo anterior se lo comento, porque senadores del partido Morena, promueven una ley que sancionaría hasta con 20 años de cárcel, aplicaría la extinción de dominio y permitiría la prisión preventiva en contra de todo aquel que se robe la energía eléctrica, ya sea por medio de los llamados diablitos o instalaciones más sofisticadas, ello porque tan sólo en un año estas prácticas provocaron pérdidas por 59 mil 173 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad.

La iniciativa de ley se denomina Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en contra de la Infraestructura y el Sistema Eléctrico, la cual fue propuesta por Armando Guadiana, presidente de la Comisión de Energía del Senado, textualmente el legislador dijo: “aunque el gobierno federal inició un combate frontal contra el hurto de combustible, en el robo de electricidad todavía no marca una pauta decisiva para hacerle frente, aun cuando esta problemática también lesiona las arcas del Estado por miles de millones de pesos”.

Lo malo es que esta medida, que sería lo más justo, se ve difícil que se aplique y más porque muchos de los que se roban la electricidad, son gente de bajos recursos, -pero no todos-, y es que cada persona a la que se le sancionara por robarse el fluido eléctrico, representarían menos votos en próximas elecciones. Sirva recordar que el actual presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, invitó a sus paisanos de Tabasco a no pagar el recibo de la CFE en protesta por los altos cobros y su clásico fraude electoral, de eso hace ya 25 años, y efectivamente un aproximado de 500 mil tabasqueños le tomaron la palabra y no pagaron, lo que se convirtió en una deuda acumulada de más de 11 mil millones de pesos, mismos que les condonó al poco tiempo de asumir su mandato, cosa que sus paisanos aceptaron con alegría pero afirmaron que continuarán en las mismas, es decir, sin pagar los recibos, con el argumento de que no tienen dinero; y eso que les autorizó, sin más ni más, la tarifa más baja del país para toda la entidad, esa misma que algunos legisladores han dicho que buscarían para Ciudad Juárez, pero que no lo han ni siquiera intentado, por lo complicado que resulta todo el trámite. Pero obvio, no para el presidente que solo necesita ordenarle a Manuel Bartlett, que la ponga en vigor y ya está, así que aunque me parece que, por fin, algo bueno se le ocurrió a un legislador de Morena, que posiblemente no lo consultó con el mandatario, creyendo que efectivamente un poder no se mete con otro, lo más seguro es que no llegue a buen puerto y esa, esa no es la idea…

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