¡Mexicanos!: Henchidos de fervor patrio que nos salía hasta por los poros, disfrutamos al más puro estilo boudelieresco, las fiestas patrias, en este largo fin de semana; como también nos acordamos de Strauss, pues nos la pasamos de "Vino, Mujeres y Canto"; todavía andamos con los humos del alcohol, pero ya vimos al nuevo desfile cívico-militar, ordenado por el Jefe de Palacio Nacional, quien, en el grito, realizó una ceremonia austera, seria, llevándose el tabasqueño, la ovación de la noche.

Vemos doble er teclao, pero ya lo bailao nadie nos lo quita; comimos, bebimos, bailamos y cantamos hasta que la garganta ya no aguantó; desde el Cielito Lindo, pasando por esa canción que dice si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y no me lleven al PRI, para terminar con Germín, Silverio, Murcia y Cuerdas de mi Guitarra, solo que nosotros no nos llevamos ninguna ovación como er jefe, simplemente una sonora rechifla y ya.

Y con estas fiestas patrias, cómo no acordarnos de la fiesta brava y nacional por adopción, pues como todas nuestras tradiciones, las corridas de toros, como los pasos dobles, también son una tradición hispana, tradición que en los últimos tiempos, ha venido padeciendo las de Caín, tanto con sus protagonistas, como con los animalistas que no entienden, ni saben de fiestas y tradiciones mexicanas, mucho menos aceptar, que todas ellas son, como ya lo escribimos líneas arriba, de origen hispano.

Y con tanta fiesta nacional, desde luego que nos acordarnos también del primer torero mandón nacido en Atenco, Ponciano Díaz, quien al grito de ¡ora Ponciano!, lucía con arte, elegancia, gallardía y virilidad, las suertes ecuestres del rejoneo en los ruedos de México y España; lo malo del asunto es que el torero bigotón murió muy joven, a los 40 años 40 de edad.

Y ¡claro!, en este mes de la patria, las corridas de toros no pueden faltar en algún pueblo o ciudad mexicana y es así como por primera vez en un 15 de septiembre, se inicia en la Monumental Plaza de Toros México, una temporá novilleril, seguida por otra, el día 16. En la primera triunfó, cortando una oreja Miguel Aguilar, lo cual puede ser un buen augurio para este chaval, a quien le deseamos, sin permiso de los animalistas, la mejor suerte, en este tradicional oficio de seda, sangre y sol. ¡Olé y olé! Vale.

Barrera de sol

Por: Manolo de la Laguna

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