Como lo he mencionado en anteriores ocasiones, la mayoría de la gente que votó en la pasada elección a presidente de la república, lo hizo con la intensión de que las irregularidades que se pudieron cometer por anteriores gobiernos no se repitieran, por lo mismo no vale eso de argumentar, en una intensión de defender a la actual administración, el por qué antes, que se cometían acciones similares o peores no se decía nada, y no se vale. Primero porque generalizan que nadie dijo nada, cuando hubo voces que si lo hicieron; que no se hiciera nada, eso es otra cosa; y segunda porque situaciones irregulares ya no se deben permitir, insisto en esa intensión de que las cosas están por cambiar o de plano ya cambiaron.

¿Qué caso tiene votar distinto para que los nuevos funcionarios hagan lo mismo?, ya que se supone, a partir de este año, ya todo va a ser distinto para bien, por lo mismo el nepotismo, los conflictos de interés, el tráfico de influencias, las violaciones a los derechos humanos, el no permitir la libertad de expresión, la corrupción, los moches, el maquillar cifras, entre muchas otras cuestiones, son inadmisibles, por supuesto si de verdad se tiene la intención de cambiar, si no es así, simplemente díganlo para que uno se haga a la idea y entonces sí, ya no se diga nada, para no molestar a las buenas conciencias que no toleran que se les señale lo que es incorrecto.

Y es que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la Comisión Nacional de Derechos Humanos, no tiene “autoridad moral” para promover acciones de inconstitucionalidad en contra de las leyes secundarias de la Guardia Nacional porque en sexenios pasados fue "cómplice" de la violencia, según el mandatario y agregó, “Los respeto, pero no considero que tengan mucha autoridad moral, porque guardaron silencio cómplice cuando el Estado era el principal violador de los Derechos Humanos”.

Por lo anterior debemos suponer que entonces lo que espera el presidente es que también la CNDH guarde silencio y no diga nada sobre la eliminación de los apoyos a las guarderías infantiles que dejó sin el cuidado adecuado a miles de niños de padres y madres trabajadoras que tenían, en estas estancias, los lugares adecuados para, no solo cuidar a sus hijos, sino también brindarles los momentos de entretenimiento, y actividades educativas basadas en conocimientos pedagógicos, que sin duda no se las pueden dar sus familiares, por muy buenas intenciones que tengan, a menos que posean los conocimientos relacionados al tema.

Mientras que en el caso de la Guardia Nacional lo que pretende la comisión de derechos humanos es que se tenga extremo cuidado en vigilar que no se violenten estas garantías de la población, de ninguna forma se ve que esto pueda perjudicar a esa institución, -Guardia Nacional-, que en teoría es una corporación civil, pero en la práctica es completamente evidente que se trata de militares con un brazalete con las letras “GN”, y vehículos iguales a los del ejército, nada más que en el parabrisas se puede leer, Guardia Nacional, y el señalamiento lo hago porque por ley, debería ser efectivamente civil, cosa que no ocurre.

Y es que las instituciones no pueden ni deben actuar en base al contentillo de mandatario alguno, si eso ocurrió en el pasado, en la actualidad pensar en eso, simplemente es inadmisible, insisto, por la transformación por la que estamos transitando, claro si esto es verdad y no mera simulación, como muchos nos quejamos en el pasado.

Por lo mismo lo que esperamos, la mayoría de la población, es que en la práctica dejemos atrás las malas prácticas; que de verdad empecemos a bajar los índices de corrupción, que desafortunadamente hemos padecido desde hace muchos años pero que definitivamente nos perjudican a los todos mexicanos y esa debería ser la idea…

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