De los arrepentidos se vale Dios. D. P

Haca muchos años, venida de Francia, llegó a este suelo nuestro una chiquilla de 10 años de edad, su madre era mexicana, su padre no. La niña se fue educando aquí en México y luego en Estados Unidos. Regresó a la tierra de Cuauhtémoc y la vida la llevó a seguir el oficio del periodismo y de la escritura, donde ha obtenido premios importantes "your name"... "Agárresen": Helene, Elizabeth, Louise, Amelie, Paula, Dolores Poniatowska Amor. Su primer libro de cuentos fue Lilus Kikus y por allí lo tenemos.

Pues bien, al paso del tiempo, "La Poni", como se le conoce en el bajo mundo del periodismo, sin saber cómo ni cuándo ¡zas!, que se enamora políticamente del Peje, harta, quizá, de la mafia del poder, concediéndole la vida a doña Elena, ver llegar a AMLO a la presidencia de la República y de esta manera ver satisfecho su anhelo y ambición de poder, para iniciar, según él, la Cuarta Transformación de México.

Y la amistad sincera entre el alborotador "social" y la escritora de cuentos, novelas, crónica, teatro etc., etc., etc., iba viento en popa. Nadie imaginaba que el fanatismo de La Poni, por su amigo Andrés, llegara al grado de ver todos los días las mañaneras del hombre de Macuspana, porque según nosotros, las mañaneras (que ya dejamos de ver por salud mental), serán todo lo que ustedes quieran, menos un ejercicio transparente de información, simplemente es un abuso de poder.

No son -las mañaneras- un ejercicio de rendición de cuentas, solo son un acto litúrgico; son un acto de genuflexión. En las mañaneras no se informa, parecen más bien un ejercicio de reclutamiento. En las mañaneras solo se le debe rendir pleitesía al que gobierna esta chulada de país ¿Y quién es él, y en qué lugar se enamoró políticamente La Poni de él?, ¡chin!, ya parodiamos la canción, lo que quisimos escribir era simplemente... ustedes ya saben quién, es un ente prionizado, porque políticamente de allí son sus orígenes, es decir del PRI.

Pero en esta esta vida, en este valle de lágrimas que abate, como escribiera el poeta veracruzano Chava, todo tiene un límite, todo tiene un hasta aquí y ese día llegó para Elenita Poniatowska, quién olvidándose momentáneamente de la amistad, públicamente le dijo a voz en cuello a su amigo del alma: "Ya cállate chachalaca, a no, ese fue AMLO a Fox, pero palabras más palabras menos, le expresó: "Andrés Manuel, ya párale a las mañaneras, provocan hartazgo y nos tienen al borde de la irritación y confrontación nacional, aparte de ser un exceso de poder y abuso del mismo". ¡Pácatelas!.

Al enterarse el Viejo de Palacio, fiel a su espejo diario, como escribiera otro poeta, solamente le mandó decir a su gran amiga y fan Elenita: Te quiero mucho y te mando un abrazo. Vale.

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