Ciudad de México.- Texas inició negociaciones con México para que lo incluyan en el corredor T-MEC, una línea ferroviaria de carga comercial que conectará al puerto de Mazatlán con la ciudad canadiense de Winnipeg, esto luego de que nuestro país anunciara que busca que la ruta pase por Santa Teresa, Nuevo México, y no por El Paso.
La oficina del Comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, informó que el funcionario estadunidense se reunió con la secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier Carrillo, a través de una videoconferencia para instar al gobierno mexicano a reconsiderar su plan para desviar la expansión del puerto y el ferrocarril del Corredor T-MEC lejos de Texas.
“Esto (no incluir a Texas en el corredor) tendrá un efecto a largo plazo en el comercio y el plan revisado será mucho más costoso con impactos económicos y logísticos de gran alcance”, dijo Miller a través de un comunicado.
Fuentes diplomáticas de Estados Unidos en México dijeron que Miller ha planteado llevar a cabo reuniones adicionales en Texas y México para que la ruta del corredor T-MEC pase por Texas, e incluso solicitaría una reunión en próximas semanas con el presidente López Obrador para tratar el tema personalmente.
En abril pasado, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó aumentar las inspecciones en la frontera a los tráileres procedentes de nuestro país, provocando largas filas de camiones esperando su turno por más de 12 horas. La medida, que buscaba presionar a la administración del presidente Joe Biden por el incremento de cruces de migrantes a través de ese estado, tuvo un impacto negativo en el intercambio comercial binacional, afectando a la industria maquiladora.
A los pocos días de haber implementado la política, Abbott la retiró, tras lograr acuerdos de vigilancia fronteriza con los gobernadores de los estados mexicanos que colindan con Texas: Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. No obstante, la relación con el Gobierno Federal de México quedó seriamente dañada. “La orden resultó en pérdidas económicas de más de cuatro mil millones de dólares para las empresas estadunidenses y mexicanas debido a los retrasos masivos y la pérdida de producción causados por la acción del gobernador; además provocó que el gobierno mexicano decidiera cambiar el trazado del importante enlace ferroviario”, reconoce la oficina de Abbott en un reporte donde analiza consecuencias de la medida aplicada hace meses.
El corredor T-MEC conectará al puerto de Mazatlán con la ciudad canadiense de Winnipeg, creando oportunidades económicas en comunidades de la ruta. Al pasar por Nuevo México, Texas perdería ingresos importantes a largo plazo.
La Cancillería, por su parte, consideró que será difícil acceder a la petición de Miller, ya que el plan para la reorientación de la ruta comercial está avanzando en tiempo y forma.
En una visita a la región, esta semana, el canciller mexicano Marcelo Ebrard anunció la futura ampliación de la infraestructura en el punto fronterizo de San Jerónimo-Santa Teresa, entre Chihuahua y Nuevo México, con el fin de aumentar de mil 500 a más de cuatro mil la cantidad de cruces diarios en ese sector.
Dijo que el proyecto ejecutivo está en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) –con ayuda del Gobierno del Estado- y que la instrucción es concluir en diciembre de 2023, con lo que descartó cualquier posibilidad de seguir trabajando con el gobierno de Abbott.
También en su último informe de gobierno, la administración de López Obrador destacó que la inversión para mover en el corredor T-MEC ha sido una de las decisiones más importantes y será una realidad en el corto plazo que permitirá, además, aprovechar la relocalización de empresas de Asia hacia Norteamérica.
Con información de El Sol de México.