Ontario.- El alcalde de Ontario, Doug Ford, generó controversia tras proponer la expulsión de México del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) al argumentar que el país se ha convertido en un punto de acceso para productos chinos, lo que, según él, pone en peligro la economía de Canadá y Estados Unidos.
Ford afirmó que México está sirviendo como una "puerta trasera" para que automóviles, piezas automotrices y otros bienes fabricados en China ingresen a los mercados de América del Norte sin enfrentar los aranceles correspondientes.
A través de su cuenta en la red social X, expresó su preocupación sobre cómo esta situación podría afectar a los trabajadores y las comunidades de ambos países.
"Esta situación representa una amenaza para los empleos en Canadá y Estados Unidos, y daña el éxito económico compartido que tanto esfuerzo nos ha costado construir", señaló.
También exhortó a tomar medidas drásticas; si México no implementa controles efectivos para frenar la entrada de productos chinos o no iguala los aranceles que Canadá y Estados Unidos imponen a las importaciones de China, propuso que México debería ser excluido del T-MEC.
Ford sugirió que en lugar de continuar con el actual acuerdo trilateral, sería más beneficioso que Estados Unidos y Canadá consolidaran su relación comercial mediante un tratado bilateral que garantice una asociación económica "más estrecha y sólida".
Este no es el primer llamado de atención sobre el creciente papel de China en la industria automotriz mexicana.
En meses anteriores, grupos como el sindicato United Auto Workers (UAW) y el Comité Asesor Laboral sobre Negociaciones Comerciales y Política Comercial (LAC) también expresaron su preocupación por la inversión china en México.
Según estos grupos, empresas automotrices chinas están invirtiendo en el país para aprovechar los beneficios del T-MEC y evitar las tarifas impuestas a los productos importados directamente desde China.
La situación pusó en el centro del debate la presencia china en México y su impacto en los acuerdos comerciales de Norteamérica, lo que podría intensificar las tensiones entre los tres socios del T-MEC en los próximos meses.