Pandemia baja, pero aumentan los asaltos
Foto: Twitter

Los delincuentes comunes volvieron a salir a las calles del país. Tras el declive de la pandemia de covid-19, los asaltos en transporte público y el robo a transeúntes registraron un repunte de 12 y 15 por ciento, respectivamente, un fenómeno que, de acuerdo con especialistas, es atribuible a la crisis económica y al desempleo, pero principalmente al aumento de la movilidad.

Tan solo 20 segundos bastaron para que dos hombres armados robaran a pasajeros de una combi que transitaba en la zona de La Colmena, en el municipio de Nicolás Romero, Estado de México.

En las imágenes de una cámara instalada dentro de la unidad, se observa a cinco tripulantes. De pronto, un hombre de sudadera verde y gorra gris saca de su mochila una pistola. “Bájale tantito a la velocidad, güey”, ordena el asaltante al conductor y al mismo tiempo le apunta.

Su cómplice se levanta de su asiento y empieza a exigir celulares, los pasajeros los entregan y él los guarda en una bolsa negra. “Saca el teléfono, dame el teléfono”, se escucha en la grabación. Una mujer que lleva en brazos a un niño se descuelga la bolsa, la abre para dar sus pertenencias. El video, como muchos con contenido similar que circulan en las redes sociales, fue captado el 1 de febrero pasado.

Este tipo de tragedias cotidianas también se expresan en cifras oficiales: durante el primer trimestre de 2022, el robo en transporte colectivo e individual tuvo un incremento de 12 por ciento. Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestran que entre enero y marzo de 2021 se denunciaron 3 mil 501 asaltos en microbuses, combis o taxis; en el mismo periodo de este año la cifra escaló a 3 mil 905.

La mayoría de los robos registrados en todo el territorio nacional ocurrieron en el Estado de México y en la Ciudad de México, entidades donde se encuentra la Zona Metropolitana del Valle de México; en promedio, la ciudadanía denunció 35 robos cada día en los primeros tres meses de este año.

Y mientras estas dos entidades concentran el 80 por ciento de los robos a transporte público en el país, los estados donde se registra mayor incremento en el mismo periodo son Guerrero (500 por ciento), Baja California (200 por ciento), Campeche (100 por ciento), Sonora (100 por ciento) y Tlaxcala (100 por ciento).

Santiago Roel, experto en seguridad pública, aseguró que la reactivación de la movilidad en el país por la baja de contagios de covid-19, la crisis económica y el desempleo se encuentran entre los motivos principales por los que se elevó la incidencia del hurto en transporte público y a transeúnte.

“Se ha librado el confinamiento, hay más movimiento tanto de gente como de mercancía y hay una necesidad por parte de grupos delictivos dedicados a estos ilícitos”, afirmó el fundador de Semáforo Delictivo.

Francisco Rivas, director general del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), comentó que el complicado contexto económico generado por la pandemia influye en el alza de denuncias por estos asaltos.

“Lamentablemente la pérdida de trabajos y la crisis económica tiende a producir más delitos patrimoniales. El robo es un delito muy difícil de perseguir por la gran cantidad y diversidad de tipos de robos que hay, las autoridades quieren destinar sus esfuerzos a atender otros ilícitos más importantes”, explicó.

El experto agrega que en los límites del Estado de México con la capital del país los usuarios del transporte público suelen ser víctimas reiteradas de la delincuencia cuando se trasladan del trabajo a sus hogares.

“El delito que más afecta al ciudadano es el robo a transeúnte, ya sea en la vía pública o en el transporte, le afecta y pega en el bolsillo”, expone.

El peligro de caminar por la calle

Además del transporte, las calles también fueron un peligro para la ciudadanía. En el primer trimestre de 2021, se abrieron 16 mil 738 carpetas de investigación por robo a transeúnte en espacios abiertos o en vía pública por todo el país, para el mismo periodo de 2022 la cifra ascendió a 19 mil 173, un aumento de 15 por ciento.

Pese a que las cifras de asaltos en la vía pública no superan los niveles de prepandemia, los especialistas argumentan que las instituciones de seguridad ciudadana deben implementar estrategias para que este ilícito no siga en aumento.

“Esto es una falla de la autoridad. En ciudades y estados las responsables son la policía estatal y la municipal. Con estadística deberían tener con mucha claridad en qué calles o contra esquinas se está dando esta incidencia y hacer operativos para capturar a las bandas”, menciona Roel.

Según las cifras oficiales, Campeche fue el estado en el que más aumentó el robo a transeúnte en la vía pública o en espacios abiertos. Entre enero y marzo de 2021 hubo registro de 12 denuncias, y para el mismo periodo de 2022 aumentaron a 100; es decir, un incremento de 733 por ciento.

Le siguen San Luis Potosí con 72 por ciento, Oaxaca con 48 por ciento, Estado de México con 24 por ciento y Chihuahua con 29.

El director general del ONC asegura que el robo a transeúnte es uno de los ilícitos que menos se denuncia, es por ello que la cifra oficial está muy debajo de la incidencia real. Añade que la ciudadanía se desmotiva por la dificultad de recuperar los objetos que le fueron sustraídos o la impunidad que impera en la gran mayoría de casos.

“Tiene un altísimo porcentaje de cifra negra, por ahí del 95 por ciento. Y es mucho más probable que se investigue un robo con violencia que sin violencia”, expuso Rivas.

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