México no deja de sumar asesinatos de comunicadores, pero ¿cómo se contabilizan?
Foto: Cortesía

Ciudad de México.- Las autoridades mexicanas investigan el asesinato de un nuevo comunicador local, Kristian Zavala, ocurrida el domingo en Guanajuato, el estado del centro del país que es donde se registra el mayor número de homicidios de México.

La fiscalía estatal sólo identificó a Zavala por su primer nombre, dijo que en el suceso también fue asesinada otra persona y no se refirió a su labor periodística. Pero medios locales dieron sus datos completos e indicaron que tenía una página de Facebook donde subía información de la ciudad de Silao.

Se trata del tercer asesinato de un informador en lo que va de año, aunque no está claro todavía si el móvil fue su actividad periodística. No obstante, tanto Comité de Protección para Periodistas y Artículo 19 han exigido a las autoridades que el homicidio sea adecuadamente investigado.

México es desde hace años uno de los países más peligrosos para la prensa sin estar en guerra, pero el registro de las agresiones no es tan sencillo. Aquí algunos datos para entenderlo.

¿Cómo se contabilizan los periodistas asesinados?

En algunos casos de homicidios, las autoridades dicen que se trató de un periodista pero no es lo más frecuente salvo que la víctima sea muy conocida, que es cuando también se agilizan las investigaciones. Las organizaciones de defensa de la prensa son, a menudo, una fuente de información sobre lo sucedido.

Sin embargo, los datos suelen diferir de un colectivo a otro por varios motivos. El primero es que muchos comunicadores locales utilizan páginas de Facebook para informar y tienen varios trabajos —a veces en instituciones de gobierno— para ganarse la vida, con lo cual es necesario valorar si pueden considerarse reporteros o no y, a veces, no está tan claro.

Una de las razones es que estas personas son mucho más vulnerables a ser intimidados o extorsionados por criminales en su labor informativa. Otra, que cuando la agresión procede de poderes políticos, es posible que las autoridades que se ven afectadas o expuestas intenten manchar la reputación de la víctima.

Las organizaciones hacen una valoración de su trabajo y ven si tuvo amenazas previas antes de pronunciarse. Y en muchas ocasiones, son los propios compañeros de las víctimas los que levantan la voz para pedir justicia.

En el caso de Zavala, él mismo denunció agresiones vinculadas con grupos políticos hace años.

El número de asesinatos fue a la baja, pero ¿significa que haya menos peligro?

No. México registró en 2022 su año más letal para la prensa con 13 asesinatos de comunicadores, según los datos del CPJ y de Artículo 19. En 2023 y 2024, las cifras se redujeron a menos de la mitad pero otras agresiones fueron altísimas.

En 2023, Artículo 19 registró 561, es decir, que de media, se agredió a un periodista o trabajador de un medio cada 16 horas. Y ahí incluye casos tan graves como las desapariciones.

¿Qué hacen las autoridades?

La principal queja de las organizaciones de defensa de la prensa es que muchas veces se minimizan los ataques o no se investigan.

Durante la administración de Andrés Manuel López Obrador denunciaron también que desde las conferencias matutinas diarias se arremetía duramente contra los periodistas, lo que daba alas a que otros actores pudieran atacarles.

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