Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió el martes a los países integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se sumen a la denuncia por el asalto de Ecuador a la embajada mexicana en Quito el 5 de abril y que se realizó para detener al exvicepresidente Jorge Glas.
“Queremos proponerles, si lo consideran viable, factible, que nos acompañen suscribiendo la denuncia en el Tribunal de Justicia internacional”, dijo el mandatario mexicano, además agradeció el respaldo previo que han brindado naciones como Perú, Venezuela, Chile y Brasil.
López Obrador pidió que se proyectara el video al asalto a la embajada y recordó que esa acción fue una violación a la soberanía y el derecho internacional, por lo que pidió que se expulse a Ecuador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Lo segundo que también es muy importante es que se defina un procedimiento a partir de este caso para que si cualquier Estado actúa de la manera como lo hizo Ecuador, el Tribunal de Justicia Internacional presente a la Asamblea General una resolución de expulsión definitiva de la ONU y que los integrantes del Consejo de seguridad de Naciones Unidas no puedan ejercer el ya caduco derecho de veto”, indicó.
El presidente mexicano insistió en que si no se llevan a cabo estas acciones, el mundo no estará regido por las normas y leyes.
La justicia ecuatoriana declaró el viernes que la detención del exvicepresidente Glas fue ilegal, pero dispuso que siga en la cárcel para que cumpla una condena pendiente por corrupción.
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa no se ha disculpado con México. "Estamos en el lado correcto de la historia", aseguró en una entrevista con el canal australiano SBS divulgada el lunes. "Si alguien entra en una embajada y atrapa a un criminal y los miembros de la embajada empiezan a golpear a los policías, ¿quién empezó la violencia?".
Al ser preguntado sobre posibles vías de solución, el ecuatoriano dijo que "invitaría al presidente Obrador a comer un ceviche, podríamos comer unos tacos juntos y hablar".
El mexicano, que en otras ocasiones ha defendido el diálogo, remarcó el lunes que México ya tiene clara su estrategia: la Corte Internacional de Justicia.
"Que el tribunal de justicia resuelva sobre esto y que esa resolución pase a la Asamblea General (de la ONU), se vote, se ponga a consideración de todos los países miembros" y que se aplique sin que el Consejo de Seguridad de la organización tenga derecho de veto porque, si no, "la ONU va a quedar como un florero".
La tensión diplomática entre ambos países había comenzado antes del allanamiento a la embajada, cuando López Obrador cuestionó semanas atrás las elecciones que llevaron a Noboa al poder en Ecuador.