México atraviesa una de las sequías más generalizadas e intensas en décadas, pues hasta el 15 de abril de este año, casi el 85 por ciento del territorio nacional enfrenta condiciones de sequía. Presas del país se encuentran en niveles excepcionalmente bajos, lo que agota los recursos hídricos para beber, cultivar y regar. El Gobierno de la Ciudad de México la calificó como la peor sequía en 30 años para la ciudad, que alberga a unos 9 millones de personas.
La NASA difundió las Imágenes captadas por el Generador operacional de imágenes de tierra (OLI, por sus siglas en inglés) en Landsat 8, muestran uno de los principales suministros de agua a la Ciudad de México, la presa Villa Victoria, en la imagen se puede ver que los niveles de agua han seguido disminuyendo. Villa Victoria está a aproximadamente un tercio de su capacidad normal.
Cerca de 60 presas grandes, principalmente en el norte y centro de México, están por debajo del 25 por ciento de su capacidad. Debido al bajo suministro, los administradores gubernamentales han reducido el flujo de agua desde los embalses. Algunos habitantes se han quedado sin agua corriente.
Con base en las variaciones en las temperaturas de la superficie terrestre, el ESI indica cómo la tasa actual de evapotranspiración, promediada durante 12 semanas desde principios de febrero hasta el 30 de abril en este mapa, se compara con las condiciones normales. Los valores negativos están por debajo de las tasas normales y señalan plantas que están estresadas debido a la humedad inadecuada del suelo.
De acuerdo con información del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el noroeste y el noreste han pasado recientemente de una sequía severa a una extrema. Los analistas agrícolas proyectan que algunos cultivos sufrirán, como el maíz blanco en Sinaloa (el mayor productor de maíz de México).
