Washington.- En su primer día como mandatario de los Estados Unidos por segunda vez, Donald Trump firmó desde la Oficina Oval, una orden ejecutiva que clasifica a los cárteles y otros grupos criminales como organizaciones terroristas extranjeras.
Trump justificó esta decisión afirmando que estos grupos han causado la muerte de 300 mil estadunidenses al año durante los últimos 15 años.
También declaró que enviará personal militar a la frontera con México para detener lo que describió como una invasión. Además, prometió deportar a millones de migrantes irregulares y restablecer la política de "Quédate en México".
Designar a un grupo como una Organización Terrorista Extranjera (FTO) tiene importantes implicaciones legales y operativas. Esta designación, realizada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, prohíbe a cualquier persona o entidad en el país proporcionar apoyo material a estos grupos. Además, permite la confiscación de bienes y activos relacionados con el grupo en territorio estadunidense6.
Adelantó que declarará una emergencia nacional en la frontera sur, lo que permitirá el despliegue de tropas y la implementación de medidas más estrictas contra la inmigración ilegal.
Estas medidas han generado controversia y preocupación tanto en Estados Unidos como en México, donde el gobierno ha advertido que defenderá su soberanía frente a cualquier intervención militar.
